Violencia en el parque
Escribo con la inmediatez que ofrece el correo electrónico para expresar mi absoluta estupefacción ante el espectáculo de violencia que he presenciado junto al parque Güell de Barcelona.
Un coche con matrícula francesa había sido minuciosamente apedreado (toda la luna trasera estaba destrozada) y también habían sufrido abolladuras otros automóviles aparcados cerca, en la zona de la entrada trasera del parque. La calle estaba llena de piedras. Era evidente que el lanzamiento de éstas se había producido desde dentro del mismo parque, utilizando como proyectiles rocas de los murillos del recinto. Los numerosos turistas que subían hacia el parque ponían cara de susto.
¿Es ésta la imagen de la Barcelona que queremos que les quede, la de una especie de Beirut? Me pregunto cómo es posible que en una de las zonas turísticas más importantes de la ciudad se produzcan tales desmanes.
Creo que el hecho habla por sí solo de la situación de falta de vigilancia y seguridad en que se encuentra el parque Güell.
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