Los 325 inmigrantes encerrados en Huelva, en huelga de hambre ante la falta de negociación

El presidente de la Junta, Manuel Chaves, también rechazó el encierro como arma de negociación. 'No son un buen instrumento para conseguir la regularización', dijo. Insistió en la necesidad de abrir un proceso para legalizar la situación de todos los que tengan una oferta laboral.

El fin de este problema no pasa, según Chaves, por un acuerdo puntual cada vez que se produzca un encierro, sino que 'hay que buscar una solución general' que, a su juicio, consiste en establecer un proceso de regularización para las personas que ya están en España con una oferta o un contrato de trabajo.

El presidente declaró que estos encierros tienen un 'efecto negativo en la sociedad que acoge a los inmigrantes' porque se concentran en edificios de uso público. Para Chaves, el precedente del resultado obtenido en los encierros que se produjeron en Cataluña y Valencia ha producido un 'efecto llamada' en Almería y Huelva.

Mediación

El Defensor del Pueblo Andaluz, José Chamizo, se ofreció ayer públicamente para mediar en el conflicto y pidió a los inmigrantes que abandonen los encierros. José Chamizo indicó ayer que, de momento, el conflicto tiene una solución difícil. 'Estaría dispuesto a mediar, pero tendría que disponer de más elementos de juicio y de más datos. Me encuentro en contacto permanente con algunas asociaciones humanitarias y ellos saben que, si hace falta mi mediación, la tienen en cualquier momento. Pero una intermediación no puede producirse todavía porque no existe ninguna alternativa en forma de negociación por ninguna de las dos partes'.

El Defensor del Pueblo apuntó que la salida al conflicto ha de darse 'atendiendo a la circunstancia personal de cada inmigrante y, en último extremo, habrá que buscar una solución humanitaria'. Chamizo considera que medidas de presión como los encierros no son ya positivas. 'No se puede abusar de la estrategia de los encierros: A la larga, pueden tener repercusiones negativas para los inmigrantes. Pero ellos han elegido este camino y estoy dispuesto a aceptarlo', dijo.

Por su parte, el secretario provincial del PSOE de Huelva, Javier Barrero, tampoco ve viabilidad en los encierros. 'Me dirijo a las asociaciones que incitan a los encierros y les invito a que recapaciten y hagan que los inmigrantes abandonen esa movilización. Por muchos motivos: las condiciones en las que se hallan esas personas son muy malas; además, este tipo de acciones van contra las políticas de integración. Para que un innmigrante esté integrado en un país de destino, debe ser aceptado por los habitantes de ese lugar. Provocar desorden y rechazo supone una técnica equivocada', afirmó.

Los inmigrantes reclaman la regularización de sus papeles en aplicación del acuerdo de Barcelona (contrato de trabajo, demostrar que residían en España desde antes del 23 de enero y carecer de antecedentes penales).

En la capital onubense se ha producido una llegada masiva de inmigrantes desde el pasado día 20 de mayo, por un falso rumor de regularización, como ya ocurrió en Almería y en Barcelona.