Los inmigrantes encerrados en Huelva rechazan la oferta del Gobierno
El grupo de 50 inmigrantes marroquíes, ecuatorianos y argelinos que iniciaron el lunes un encierro en la Biblioteca Pública del Estado, en Huelva, para exigir permisos de trabajo y de residencia, rechazaron ayer la propuesta de la Subdelegación del Gobierno, que pasa por el final de la acción de protesta para comenzar a estudiar la posible regularización de cada uno de ellos. El colectivo, que dice haber iniciado una huelga de hambre, exige una actuación inmediata del Gobierno central.
La Administración propone el estudio de todos aquellos expedientes que cumplan las premisas de la Ley de Extranjería y de los acuerdos puntuales que se firmaron en Barcelona: 'Si los inmigrantes acreditan que tienen una oferta de trabajo en Huelva, su intención de arraigarse en España y que carecen de antecedentes penales, se estudiarían sus solicitudes con la mayor amplitud', explicó ayer el subdelegado del Gobierno, Carmelo San Martín.
Pero los encerrados solicitan al Gobierno que cumpla sus promesas de regularizar a todos los inmigrantes que llegaron a España antes del pasado 23 de enero: 'Muchos de nosotros hemos presentado la solicitud de papeles pero no podemos esperar el plazo de 90 días hasta que se resuelvan, ya que la campaña fresera está terminando', dijo uno de los ecuatorianos que secunda el encierro.
Este colectivo de inmigrantes, que cuenta con el apoyo de la Plataforma en Huelva contra la Ley de Extranjería, ha trabajado durante los últimos meses en Moguer y Palos de la Frontera, pero ahora quieren marcharse de la provincia para participar en otras campañas agrícolas.
Por su parte, el delegado del Gobierno andaluz en Huelva, el socialista Juan Ceada, exigió ayer al Subdelegado que busque una solución al encierro. 'El PP no puede tirar balones fuera y culpar del fracaso de la Ley de Extranjería a la Junta', dijo.
