Los ingenieros industriales piden el reconocimiento de la sociedad en su 150 aniversario

'La Exposición Universal de 1992 sirvió para quitarnos cualquier complejo que pudiéramos tener. El nivel de los ingenieros industriales andaluces es equiparable al de los mejores profesionales de cualquier parte del mundo. Lo que ocurre es que el desarrollo industrial en la comunidad no ha sido el adecuado y muchos han tenido que marcharse a trabajar fuera', comentó ayer Carlos Arizaga, decano del Colegio de Ingenieros Industriales de Andalucía Occidental.

Este colectivo, que celebra su 150 aniversario en Sevilla, Madrid, Barcelona y Vergara (Guipuzcoa), las cuatro ciudades en las que en 1851 se crearon escuelas por real decreto, quiere que la sociedad sepa de su existencia. Desde Andalucía, que actualmente cuenta con unos 6.000 ingenieros industriales, se han realizado importantes avances en la robótica, en la industria química y en la explotación de energías renovables, especialmente la eólica.

'Los ingenieros industriales hacemos una labor callada. Casi siempre son los arquitectos, los empresarios o los ingenieros de caminos los que figuran. Nosotros hacemos las cosas que no se ven, pero que hacen posible que todo funcione', comenta Carlos Arizaga.

El sesquicentenario de la Ingenería Industrial en Andalucía, disciplina que actualmente puede cursarse en Sevilla, Málaga y Algeciras, incluye la creación de un Libro blanco de la Ingeniería Industrial que saldrá a finales de este año. 'En esta publicación dejaremos claro nuestra voluntad de asumir los retos del siglo XXI y apoyaremos la continuidad de una formación generalista que nos ha permitido dar respuesta a muy distintos retos', asegura Javier Tarrés, comisionado de Andalucía Occidental para la celebración del aniversario.

La ingeniería en la filatelia, la muestra que se inauguró el pasado martes en el Centro Cultural El Monte de Sevilla, une las dos disciplinas que aparecieron, casi paralelamente, a mediados del siglo XIX. La muestra, que podrá visitarse hasta el 3 de junio, reúne material de 15 colecciones privados.

'El primer sello del mundo aparece en Inglaterra en mayo de 1840. En España tenemos que esperar diez años, hasta enero de 1850. Los grandes inventos han ido plasmándose en sellos conmemorativos, lo que nos permite ahora contemplar colecciones tan importanes como la de Historia del ferrocarril -la mejor en su género-, que nos ha prestado Enrique Martín de Bustamante, ingeniero y presidente de la Academia Hispánica de Filatelia', comenta Ramón Cortés de Haro, presidente de la Federación de Sociedades Filatélicas de Andalucía.

Cortés de Haro, que representa a unos 4.000 aficionados andaluces, muestra junto a las estampillas sobre ingeniéria, las marcas (tampones de caucho que usaban antes de la invención del sello). 'Cuando se usaban las marcas la carta la pagaba el remitente. Se daban casos muy curioso como que el destinatario al reconocer la letra del que le enviaba la misiva sabía que quien le escribía estaba vivo y, como le bastaba con eso, rehusaba pagarla',añade.