Los dos niños ahogados de Badalona iban por el interior del cauce de la riera
La juez interroga a los cuatro monitores
Los dos niños, Cristian Rodríguez, de 10 años, y Alba Muñoz, de 9, formaban parte de una cordada que se desarrollaba dentro de la riera, junto a otros cuatro alumnos más de la misma edad. Les acompañaban cuatro monitores del colegio Badalonés, todos ellos ex alumnos del centro de entre 17 y 21 años, y Joan Carles Soler, el dueño de la casa de colonias Can Curtius, de la localidad de Llúçà en la que se hospedaban y que supervisaba la actividad.
Los niños iban sujetos con mosquetones y arneses y todos sabían nadar. Por causas que se desconocen, la cuerda que les hacía de guía cedió y se hundió con el peso al atravesar una zona en la que los alumnos dejaron de caminar sobre pie firme y que registra una profundidad de siete metros, la mayor de la riera. El niño que cayó primero estaba situado en la zona media del grupo, de tal modo que arrastró al resto hacia el interior de la zona más caudalosa. Según fuentes de la investigación, uno de los monitores también quedó en el interior de la riera y el otro tiró de la cuerda para que los niños tuvieran más movilidad.
La titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Vic empezó a tomar declaración a los monitores en la tarde de ayer y al cierre de esta edición proseguían los interrogatorios.
La versión del colegio
El colegio Badalonès mantiene una opinión bien distinta de los hechos. Un portavoz del centro explicó ayer que los padres sabían que sus hijos realizarían esa actividad de aventura e incluso la autorizaron porque no entrañaba ningún peligro. La escuela considera que la muerte de los dos alumnos se produjo por un exceso de medidas de seguridad y que en este trágico accidente ocurrido como en esos accidentes de circulación en los que la muerte de una persona se produce precisamente porque llevaba puesto el cinturón de seguridad y eso le resta movilidad para deshacerse del amasijo de chatarra en la que a veces queda convertido un vehículo.
El colegio sostiene que los niños no iban por el interior de la riera, sino por su margen rocoso, cuando por causas desconocidas uno de ellos cayó al agua y arrastró a los demás. Sin embargo, fuentes de la investigación cuestionan esta versión porque ninguno de los dos niños fallecidos ni de los otros cuatro que fueron rescatados del agua presentaban ningún tipo de herida, rasguño o contusión. La escuela asegura que las colonias las prepara la Asociación de Padres de Alumnos y las refrenda el consejo escolar del centro. En el caso concreto de la cordada, el colegio asegura que no se trata de un actividad que pueda calificarse como deporte de aventura.
Los féretros de los dos niños llegaron ayer a Badalona y serán enterrados hoy en el cementerio de Sant Pere en la más estricta intimidad por deseo de las familias. El Ayuntamiento decretó ayer dos días de duelo oficial en la ciudad y suspendió todos los actos oficiales previstos para ayer y hoy, incluido el pleno municipal.
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