España recibe con Italia un tercio de las sanciones medioambientales de la UE

En medio ambiente, España merece un suspenso en Bruselas. Destaca, junto a Bélgica y Alemania, en su lentitud en aplicar las directivas comunitarias y acumula, con Italia, un tercio de las infracciones en esta materia. La última, relativa a la mala situación de sus aguas de baño interiores, le ha valido una propuesta de multa de 9,3 millones de pesetas diarios. Los datos sobre estos déficit de los países de la UE fueron publicados ayer en un estudio de la Comisión Europea que demuestra también que España está en las primeras posiciones relativas al total de infracciones.

A todos los Estados de la UE les cuesta más trabajo llevar a sus legislaciones nacionales las directivas medioambientales que el resto de las normas sobre mercado interior. El déficit, según los cálculos de Bruselas, es del 7,1% de media, lo que supone el triple que el resto de las directivas de mercado interior (2,5%). Alemania, Bélgica y España son las más renuentes a aplicar las normas medioambientales. Los tres países superan el 10% de déficit, lo que significa que no han conseguido ni siquiera adoptar el 90% de las directivas sobre protección del medio ambiente, que hasta la fecha son 98.

España acumula 208 infracciones a las reglas de mercado interior. En este terreno sólo le ganan Francia (254) e Italia (251). Una tercera parte de las 52 infracciones medioambientales señaladas por Bruselas corresponde a España y a Italia. La Comisión no pudo precisar ayer cuál es el número exacto de infracciones españolas, si bien insistió en que 'España, en este terreno, no va por buen camino'.

La mitad de las infracciones medioambientales que cometen los países miembros están relacionadas con la gestión de los residuos. Casi una cuarta parte tiene que ver con evaluaciones de impacto ambiental. Finalmente, es la pureza de las aguas la que motiva el 13,5% de las infracciones.