Anasagasti dice que el Acuerdo Antiterrorista está 'tan muerto como el Pacto de Lizarra'
La socialista Rosa Díez reprocha al portavoz nacionalista 'hipocresía' y 'poca vergüenza política'
El principal representante del PNV en el Congreso de los Diputados quiso desmarcar ayer a su partido del Pacto de Lizarra -firmado con EH cuando necesitaba de sus votos para sacar adelante proyectos en el Parlamento vasco-, ahora que el PNV ha aumentado su fuerza en la Cámara de Vitoria, y además a costa del hundimiento electoral de los radicales. En una entrevista en el diario Avui, Iñaki Anasagasti señaló que 'la imagen del lehendakari [en funciones] Ibarretxe recibiendo de manera fría a Euskal Herritarrok en Ajuria Enea [en la ronda de contactos para formar Gobierno] es la de la ruptura definitiva del Pacto de Lizarra'. 'Ahora', agregó, 'necesitamos menos carroñerismo con la violencia, más hablar, y contar con una cierta complicidad mediática si se quiere resolver el conflicto'.
En la misma línea, el portavoz parlamentario del PNV aprovecha para dar por muerto del Acuerdo Antiterrorista. 'El PSOE', dice, 'ha de tener claro que estamos en la misma trinchera. Y hay que actuar como en el pasado, buscando soluciones'. Anasagasti sostiene así que el Pacto por las Libertades suscrito por el PP y el PSOE es 'excluyente' y 'agresivo' con el PNV, porque no está redactado 'en clave antiterrorista', sino que persigue marginar a los nacionalistas en las instituciones. 'El Pacto Antiterrorista PP-PSOE estará tan muerto como los de Ajuria Enea, Madrid o Lizarra', argumenta Anasagasti, quien insiste en buscar 'una cosa diferente' para lograr la paz en Euskadi.
'Algo más que discursos'
La dirigente socialista vasca Rosa Díez salió al paso de estas manifestaciones y acusó al portavoz parlamentario nacionalista de 'hipócrita' y de mostrar 'poca vergüenza política'. Díez adujo que Anasagasti 'mató el Estatuto de Gernika, quiso matar incluso a los movimientos pacifistas y ahora quiere matar el Pacto Antiterrorista'. La eurodiputada socialista interpreta que en el PNV está funcionando un reparto de papeles, conforme al cual algunos de sus dirigentes emiten un mensaje político para sintonizar con los simpatizantes de EH y otros buscan conectar con la mayoría de la ciudadanía. Desde esa perspectiva, instó al lehendakari en funciones, Juan José Ibarretxe, a que además de 'llorar en los funerales' y mostrar un 'gesto adusto' ante los representantes de EH, haga 'algo más que discursos' y logre un acuerdo 'que no sea sólo un texto en el Parlamento vasco'. 'Hay muchas cosas en este país que el PNV tiene que hacer para que empecemos a creerle', sentenció Rosa Díez.
Tesis parecidas a las de Anasagasti sobre el Pacto Antiterrorista fueron defendidas ayer por el secretario general de Eusko Alkartasuna (EA), Gorka Knörr; por el portavoz adjunto de CiU en el Congreso, Manel Silva, y por el portavoz de Izquierda Unida en la Cámara baja, Felipe Alcaraz. En la fiesta de las ikastolas Ibilaldia 2001, que se celebraba en un barrio bilbaíno, Gorka Knörr manifestó que el acuerdo antiterrorista suscrito por populares y socialistas 'fue un pacto electoral contra el nacionalismo vasco, y como tal', una vez vistos los resultados de las elecciones del pasado día 13, 'hay que ponerse a trabajar en base a los programas que han logrado un respaldo mayoritario'. 'Por tanto', añadió, 'no hace falta que desde Madrid nadie nos diga que tenemos que liderar iniciativas también en el terreno de la pacificación'.
Manel Silva, diputado de CiU, afirmó que el Pacto Antiterrorista 'está muerto', igual que el de Lizarra, y que es necesario promover acuerdos que abarquen a más fuerzas demoráticas. Felipe Alcaraz (IU) coincidió en que el pacto de PP y PSOE 'no sirve' y que es necesaria una alianza contra ETA que no sea excluyente.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.