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Un grupo de eurodiputados en Argelia teme que las protestas en Cabilia se extiendan a todo el país

Un matrimonio de ancianos muere en una nueva jornada de violencia en la región

El matrimonio, según relataron unos vecinos, murió al caer dentro de su vivienda un bote de humo lanzado por las fuerzas de seguridad durante una manifestación, informa Reuters. El viernes, un joven bereber de 21 años murió y otros 15 resultaron heridos. Ayer, los enfrentamientos prosiguieron en Bejaia, Tizi Uzu y Buira. Seis personas han muerto y cerca de un centenar han resultado heridas como consecuencia de los choques entre jóvenes bereberes de Cabilia y las fuerzas de seguridad en los últimos cuatro días. Para la semana próxima se han convocado nuevas protestas en esa región y en Argel.

Tras los disturbios de ayer, el número de muertos en Cabilia asciende, según un balance oficial, a 51, y el de heridos a 1280, aunque la prensa independiente argelina duplica esas cifras. Las primeras protestas empezaron tras el fallecimiento en extrañas circunstancias el 18 de abril, de un estudiante en un cuartel de la gendarmería, y desde entonces no han cesado adquiriendo, a veces, un carácter masivo. Medio millón de personas se echaron a la calle el lunes pasado en Tizi Uzu.

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"Todos nuestros interlocutores coincidieron en que las reivindicaciones de Cabilia van más allá de la defensa de su especificidad cultural, del reconocimiento de su idioma, el tamazight", afirmó Obiols en una conversación telefónica mantenida con este periódico poco antes de que abandonase Argel. "Sintonizan con el descontento de una juventud mayoritaria -el 70% de la población argelina es joven- que está en paro y tampoco tiene perspectivas de mejorar su situación" pese a las grandes inversiones que el Gobierno tiene en cartera. De ahí el riesgo de extensión.

Otros dos factores han contribuido, según el eurodiputado, a tensar estos días el ambiente. El endurecimiento del Código Penal para ejercer un mejor control sobre las prédicas en las mezquitas, y evitar que se hagan eco de las tesis de los islamistas radicales, y la nueva ley sobre la prensa que amplía e incrementa las condenas por difamación, injurias, etcétera. "La prensa independiente ve todo esto con inquietud", afirma, y por eso va a hacer huelga. En un país en el que, reconoce Obiols, "es difícil hacer previsiones optimistas", hay, sin embargo, un dato positivo: la pérdida de fuelle de la violencia islamista. "Es mucho menor que hace unos años, está más localizada y es más rural", recalcó. "El actual descontento no ha sido en absoluto capitalizado por los islamistas, sino más bien por los laicos", como el Frente de Fuerzas Socialistas, que el jueves organizará una manifestación en Argel.

Obiols lamenta que las instituciones europeas sean "muy rápidas a la hora de juzgar lo que sucede en Argelia, determinando quiénes son los buenos y los malos, y muy lentas cuando se trata de mostrar su solidaridad". "Aquí hay una tragedia humana de grandes proporciones, pero Europa no ayuda a las víctimas del terrorismo. ¡Es un escándalo!". La delegación de la Eurocámara se desplazó también hasta los campamentos de refugiados saharauis, donde constató la preocupación de los dirigentes del Polisario por el estancamiento del proceso de paz para el Sáhara. "No es descartable una reanudación de la guerra", afirma Obiols.

Un bereber grita antes de lanzar dos <b><i>cóctel mólotov</b></i> en Akbu, el pasado viernes, en la región de la Cabilia.
Un bereber grita antes de lanzar dos cóctel mólotov en Akbu, el pasado viernes, en la región de la Cabilia.AFP

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