Miles de manifestantes claman venganza en Argel contra la represión bereber
El régimen tolera una marcha multitudinaria
Las plazas del Primero de Mayo y de los Mártires de Argel volvieron a ser escenario ayer de protestas populares contra el régimen por primera vez en más de tres años. Entre 30.000 manifestantes, según los organizadores de la marcha, el Frente de Fuerzas Socialistas (FFS), y 7.000, según las autoridades policiales, desfilaron por el centro de la capital argelina para protestar contra la represión del movimiento bereber, que se ha cobrado al menos 42 muertes, según fuentes oficiales, y hasta 80, en función de los recuentos efectuados por la prensa argelina, en las dos últimas semanas y que ha incendiado la región de la Cabilia. Los manifestantes se disolvieron sin incidentes, después de haber coreado lemas contra 'poder asesino', el 'Gobierno terrorista' y el 'Estado policial'.
En Bujía, una de las principales ciudades de la región bereber de la Cabilia, la policía cargó con contundencia contra una manifestación de protesta que congregó a varios centenares de personas.
Un oficial de policía confirmó a la agencia Efe que las fuerzas del seguridad se limitaron a encauzar la manifestación de Argel y que incluso levantaron las barreras que obstaculizaban el acceso a la ciudad por la carretera de Tizi Uzu para permitir la llegada de manifestantes bereberes. Bajo el estado de urgencia que rige en el país desde que diera comienzo la crisis argelina, en 1992, están rigurosamente prohibidas las manifestaciones en la calle y se permiten únicamente en el interior de las salas públicas. La marcha convocada por el FFS no había sido autorizada.
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