500.000 bereberes protestan contra la represión en Argelia

En medio de una jornada de huelga general en la provincia de Tizi Uzu, que integra la región de la Gran Cabilia, los manifestantes acudieron a Tizi Uzu para secundar la convocatoria de los comités de las aldeas y tribus bereberes en apoyo de las víctimas de la represión de los disturbios que convulsionaron la región entre el 22 de abril y el pasado día 6. El conflicto estalló el 18 de abril, a raíz de la muerte en comisaría de un joven estudiante detenido.

'Es como una marea humana, un desfile sin fin como jamás se ha visto en la ciudad', aseguraban ayer los vecinos de Tizi Uzu al paso de la gigantesca manifestación, considerada por observadores políticos en Argel como una muestra del 'formidable potencial de movilización de la sociedad civil' frente al escaso poder de convocatoria de los dos grandes partidos bereberes -la Reagrupación por la Cultura y la Democracia, que abandonó la coalición gubernamental tras la represión, y el Frente de Fuerzas Socialistas, en la oposición-, que a comienzos de mes sólo pudieron congregar a unas 15.000 personas en sendas marchas en la capital argelina.

Los manifestantes acudieron ayer a Tizi Uzu encuadrados por aldeas y tribus, con brazaletes negros y vestimentas de luto, y desfilaron durante más de tres horas hasta la sede de la prefectura provincial. El grupo que recibió los mayores aplausos fue el de Beni Duala, la localidad donde el joven Masinisa Guerma fue asesinado. Los familiares y amigos del estudiante que murió en comisaría llevaban un gran retrato de Masinisa enmarcado en un lienzo amarillo, el color de la Cabilia. Al término de la marcha, algunos grupos de jóvenes tiraron piedras a los agentes, que respondieron lanzando granadas lacrimógenas y detuvieron a unas 20 personas.

En medio de gritos como 'Poder asesino', 'No hay perdón', 'Libertad y democracia o 'Basta de injusticia', los habitantes de la Gran Cabilia respondieron al llamamiento de la Coordinadora de Comités Bereberes, lanzado el pasado 17 de mayo. Estos comités anunciaron entonces la celebración de una 'marcha negra' para protestar contra la sangrienta represión de los disturbios en la Cabilia, en la que fuerzas de la gendarmería causaron la muerte de 42 personas, en su mayoría jóvenes manifestantes, aunque las informaciones publicadas por la prensa argelina elevaron a más de 80 la cifra de muertos en la revuelta bereber.

Los disturbios también se han extendiedo a Bujía, capital de la Pequeña Cabilia, a unos 250 kilómetros al este de Argel.

Los mismo grupos de la comunidad bereber han solicitado el boicoteo de la poblacíón a la comisión de investigación creada por orden del presidente argelino, Abdelaziz Buteflika. Al mismo tiempo exigen el procesamiento de los agentes implicados en abusos y malos tratos, la excarcelación de los manifestantes detenidos y la salida de las unidades de la gendarmería de la Cabilia.