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Maragall entiende que el mantenimiento del pacto en Cataluña entre los populares y CiU no ofrece ningún resultado y no puede sostenerse apelando al pragmatismo. 'Es una alianza que casi les humilla', aseguró. Sobre la estrategia del PP durante la campaña electoral en el País Vasco dijo: 'Han pensado más en España que en el País Vasco, y así les ha ido'.

Maragall, ante unos 300 miembros y simpatizantes de Ciutadans pel Canvi, encomendó al colectivo la tarea de intentar unir dos mundos y dos lenguajes muy distantes: el de los políticos y el de la sociedad. Fueron numerosas las intervenciones relativas a la escasa confianza en la clase política que se sucedieron durante la convención que ayer se celebró en el centro cultural La Mercè. Durante la jornada se debatieron tres ponencias que suscitaron intervenciones de políticos, especialistas invitados, representantes de plataformas y asistentes a título individual.

Una de las propuestas se refería a los valores cívicos y los medios de comunicación. Precisamente, en su discurso inaugural, Josep Maria Vallès, uno de los principales impulsores del movimiento, advirtió que quizá la escasa presencia de Ciutadans pel Canvi en los medios de comunicación tenga que ver con el hecho de que la plataforma se esfuerza precisamente en modificar las reglas que rigen actualmente la relación entre los medios de comunicación y los políticos. Vallès explicó que existen unas 500 personas que tienen relación regular con el movimiento, 2.000 que establecen contactos esporádicos y 6.000 que manifiestan interés por su actividad. También reclamó un esfuerzo para ampliar la red y para obtener recursos personales y económicos. La relación entre los miembros de Ciutadans pel Canvi tiene en la red de Internet una de sus bazas. A través de ella se comunican propuestas y se hacen llegar a los representantes que han llegado al Parlament.

Entre los políticos situados fuera de la órbita socialista que acudieron a la convención de ayer en Girona se encontraban Rafael Ribó (IC-Verds) y Joan Ridao (ERC).

Las intervenciones de los miembros de Ciutadans pel Canvi fueron de lo más variado. Arreciaron críticas al eje viario entre Vic y Olot, a la línea eléctrica de alta tensión de Les Gavarres, al trasvase del Ebro, al Mapa Eólico, a la futura ley de urbanismo y a la saturación de industrias de alto riesgo en Tarragona.