Premio para los que dejen de fumar

Me parece muy loable por parte de las administraciones la iniciativa de pagar a aquellos fumadores que consigan dejar este, digamos, mal hábito.

Pero, ¿qué pasa con los que sin haber fumado en su vida han de soportar en su lugar de trabajo, y durante todo el horario laboral, el humo de sus compañeros, situados a escasos dos metros de su mesa? A estas personas, ¿no habría que tenerles en consideración?

Esta situación no debería ser sorportada por nadie, pero ya que estas iniciativas surgen de las administraciones, como funcionaria de ésta, propongo que se predique con el ejemplo, y que, por lo tanto, se prohíba taxativamente fumar dentro de los edificios administrativos.

Que se habiliten zonas de fumadores, pues en muchos casos este tipo de personas no tienen ninguna consideración hacia el resto de mortales, y como caso extremo, al igual que existen faltas consideradas como leves, graves o muy graves, motivo por el que pueden expedientar a un funcionario, este tipo de actitud sea considerada como tal.

Con esto, y aprovechando las campañas antitabaco, que por fin se están llevando a cabo, propongo una reflexión a todos los departamentos y que de una vez por todas se tome una determinación al respecto.-