Argentina lanza un 'megacanje' de títulos de deuda para ahorrar 3,2 billones en cinco años

Argentina espera que la reestructuración de la deuda evite el cese del pago de la deuda externa, que asciende a 128.000 millones de dólares (24,7 billones de pesetas), según indicó el secretario de Finanzas, Daniel Marx. La operación, que es voluntaria, consiste en que el Gobierno ofrece rescatar hasta 66.700 millones de dólares (12,8 billones de pesetas) en 45 bonos de vencimiento de corto plazo (hasta 2006) por cinco nuevos títulos de largo plazo. El incentivo para los acreedores radica en la comisión y en los mayores intereses que ofrecerá el Gobierno para invitarlos a presentar ofertas por el intercambio, que finalizará el 1 de junio.

La tasa debe resultar lo suficientemente atractiva para que el Gobierno alcance su objetivo de cambiar títulos por 20.000 millones de dólares (3,8 billones de pesetas), pero los analistas advierten de que no debería sobrepasar el 15%, porque si se canjea una suma superior a aquélla, el peso de la deuda a largo plazo sería demasiado onerosa. La tasa de riesgo país, que mide la confianza de los acreedores externos en la capacidad de pago, cayó el jueves pasado de 937 a 921 puntos básicos. Este índice también repercute en el precio del crédito para las empresas, que ya soportan 35 meses de recesión.

El resultado de la operación se conocerá el 4 de junio. Marx anticipó que, de ser satisfactoria, el déficit fiscal se reducirá a 5.958 millones dólares (2,12% del PIB) este año, en lugar de los 6.500 millones acordados con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Hasta que el ministro de Economía, Domingo Cavallo, anunció el canje de deuda hace un mes, los mercados internacionales desconfiaban de que Argentina pudiese alcanzar esa meta, condición necesaria para el FMI continúe desembolsando el rescate financiero de 39.700 millones de dólares (7,6 billones de pesetas).

La recesión ha mermado la recaudación tributaria, lo que llevó a Cavallo a anunciar una generalización del IVA del 21% y un recorte de 900 millones de dólares en el gasto público. Marx aclaró en la presentación del canje que esta reestructuración del pasivo 'no da mayor flexibilidad fiscal' ni permite aumentar el gasto primario del país.

Protestas contra la SEPI

Cuatro de los siete gremios de trabajadores de Aerolíneas aprovecharon la celebración de ayer de los 191 años de la Revolución de Mayo, en que Argentina se independizó de facto de España, para marchar hacia la embajada española en Buenos Aires a pesar de que la ministra de Trabajo, Patricia Bullrich, les informó de que ya ha aportado los 16,2 millones de dólares (3.126 millones de pesetas) necesarios para pagar los sueldos de abril.

Protestaron contra el plan de SEPI (propietaria de la aerolínea) de reducir la plantilla en 1.300 personas y la supuesta desmantelación de Aerolíneas desde su privatización, a principios de los noventa. También se manifestaron frente a la vivienda del gerente de operaciones técnicas de Aerolíneas en las afueras de Buenos Aires, a la que arrojaron bombas incendiarias.

En otra marcha contra la embajada española, el jueves pasado, los trabajadores de Aerolíneas arrojaron huevos, tomates y pintura negra contra la mansión situada en el distinguido barrio de Palermo. 'El Gobierno español se aprovecha de la debilidad del nuestro', se quejó el líder de uno de los tres sindicatos, el peronista Hugo Moyano. Mientras, en el aeropuerto de Buenos Aires, un grupo de empleados se interponía en el camino de un avión de Iberia, lo que retrasó su despegue una hora.

Un portavoz de la ministra prometió que los trabajadores percibirán los salarios entre el lunes y martes. Fuentes de Aerolíneas aseguraron que aún no recibieron el dinero. Argentina se había comprometido en octubre a contribuir con 32,5 millones de dólares a la capitalización de la empresa, pero aún restan 8,2.

Bullrich llegará mañana a Madrid para negociar una solución definitiva. Cavallo la acompañará el lunes, cuando viaje a España para promocionar el canje de deuda. El Gobierno argentino pretende evitar más despidos masivos; ya se han producido 800 bajas en siete meses.