El consumo de las familias catalanas será este año el menor en cinco años

Las familias catalanas están poniendo freno cada vez más a sus gastos. Según el último informe trimestral sobre la economía catalana realizado por Caixa Catalunya, el crecimiento del consumo previsto para este año es el más bajo de los últimos cinco años, en un contexto de lentificación económica que, de nuevo, llevará a Cataluña a crecer a un ritmo inferior al de la media española.

El consumo familiar aumentará en 2001 el 2,9%, un punto porcentual menos que la subida registrada el año pasado. Si se confirma esta estimación, será la primera vez desde 1996 en la que este indicador se situará por debajo del 3%.

El freno del consumo se explica por el menor gasto medio de los hogares, pero también por la saturación en la adquisición de bienes duraderos y porque se crearán menos viviendas nuevas.

La caída de la vivienda nueva ha sido clara en los últimos dos años: si el crecimiento de ésta había sido del 2,2% en 1999, la subida sufrió un claro parón en 2000, ya que se limitó al 0,6%. En este año, su construcción todavía se reducirá más: el crecimiento será sólo del 0,3%.

En contraposición, el seguimiento que Caixa Catalunya ha realizado sobre los precios de la vivienda a lo largo de los últimos cinco años muestra hasta qué punto aquéllos se han disparado.

Mientras que el año pasado el precio del metro cuadrado de vivienda nueva fue de 217.706 pesetas, en 1995 el precio era 67.490 pesetas más bajo.

Lentificación de la economía

El marco en el que se contextualizan estos datos es el de una clara fase de contención en el crecimiento de la economía, aunque el catedrático Josep Oliver, colaborador del servicio de estudios de la entidad financiera, descarta que Cataluña esté a punto de iniciar un 'cambio de ciclo'. Sí está, por el contrario, ante 'un freno' esporádico.

Caixa Catalunya ha revisado la previsión de crecimiento para la economía catalana correspondiente a este año en tres décimas: en lugar del 3,4%, será del 3,1%. La previsión queda lejos del 3,9% registrado el año pasado.

El crecimiento será de nuevo inferior al previsto para el conjunto de la economía española, que será del 3,3%. La razón para el menor impulso de Cataluña se explica por su mayor dependencia del sector industrial, en plena fase de moderación. Todos los sectores acusarán un menor crecimiento, sobre todo la industria. El producto interior bruto (PIB) industrial crecerá 1,3 puntos menos que el año pasado, aunque en 2002 se recuperará. Tanto la construcción como los servicios, por su parte, lo harán casi medio punto menos que en 2000.

También la evolución de la economía de Estados Unidos y Japón juega en contra de la catalana, debido a las 'incertidumbres' planteadas. Oliver cree que cuando se produzca la esperada recuperación del euro se reflejará una pérdida de competitividad por parte de la economía catalana.