IC -V propone reducir los peajes de las autopistas hasta un 40%

Iniciativa per Catalunya-Verds (IC-V) ha elaborado un estudio en el que propone reducir el peaje de las autopistas entre el 30% y el 40%. De acuerdo con el citado trabajo, las empresas que explotan los peajes obtendrán entre el 1.000% y el 2.300% de beneficios sobre la cantidad invertida cuando finalice la concesión. Joan Boada, portavoz de IC-V, presenta hoy en el Parlament la propuesta de la coalición sobre peajes.

El partido ecosocialista propone equiparar el porcentaje de vías de peaje en Cataluña al del resto de España mediante la construcción de nuevas autovías y el rescate de peajes de las actuales autopistas. En la eliminación de peajes debería darse prioridad a los tramos de pago comprendidos en el interior del área metropolitana, entre ellos los de Mollet, Les Fonts y Martorell.

IC-V propone además revisar las concesiones actuales, tanto en relación con su vigencia como con el precio, de forma que las concesionarias no superen un límite 'razonable' de beneficios. Boada calificó de 'oligopolio' la actividad de las empresas de peaje y las acusó de obtener unos 'beneficios absolutamente desorbitados'. El estudio de IC-V estima, según Boada, que si una concesionaria en Cataluña efectúa una inversión inicial de 100.000 millones de pesetas, acaba consiguiendo unos ingresos de explotación de 4,5 billones y unos beneficios brutos de 1,5 billones cuando finaliza la concesión.

Nueva concesión

Por ello, IC-V propone 'rescatar las actuales concesiones y determinar su valor teniendo en cuenta la historia financiera de cada una, las modificaciones introducidas en la concesión inicial, el margen de beneficios generado a las actuales concesionarias y las tarifas aplicadas'.

Una vez dado este paso, el partido ecosocialista propone 'proceder a una nueva concesión para la totalidad de la red de peaje de Cataluña' a un precio razonable, tanto para las empresas como para los usuarios, que podría situarse 'en torno a cinco pesetas por kilómetro' de modo que 'se obtenga una reducción del coste general aproximadamente entre el 30 y el 40%'. El nuevo sistema propuesto por IC-V garantizaría a las empresas unos beneficios brutos de alrededor del 15% de los costes estrictos de explotación.

También se propone la implantación de 'un impuesto sobre el consumo de carburantes que permita reducir el impacto ambiental y social de las infraestructuras viarias y financiar parcialmente la red de transporte público'.