La Junta, la CEA y las centrales sindicales mayoritarias firman hoy el quinto Acuerdo de Concertación Social

El quinto Acuerdo de Concertación Social de Andalucía, para el que ha sido necesario más de medio año de negociación, entra hoy en vigor. El presidente de la Junta, Manuel Chaves, ha citado esta mañana en la sede del Gobierno Andaluz al presidente de la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA), Rafael Álvarez Colunga, y a los secretarios generales de UGT y CC OO Andalucía, Manuel Pastrana y Julio Ruiz, respectivamente, para rubricar el texto del acuerdo que da prioridad a la creación de trabajo, a la transformación del mercado laboral, al empleo de la mujer y a las nuevas tecnologías. El pacto terminará con la legislatura, hasta 2004.

El acuerdo, calificado por la coordinadora de la negociación, la consejera de Economía, Magdalena Álvarez, como el 'más ambicioso'de los firmados en los últimos ocho años, también ha sido el más difícil de lograr. Los empresarios y los sindicatos interrumpieron las negociaciones desde febrero hasta mayo por discrepancias en las medidas de seguridad laboral.

Los 128 folios del acuerdo incluyen ayudas económicas de hasta 700.000 pesetas para nuevas contrataciones, hasta un millón para iniciativas de autoempleo y hasta 600.000 por hacer relaciones laborales fijas.

El otro frente a cubrir es modernizar las pequeñas y medianas empresas (Pymes) con la incorporación de nuevas tecnologías.

El último capítulo del texto del acuerdo, el que resultó más dificultoso en el proceso de negociación, prevé medidas para frenar la siniestralidad laboral. Entre éstas destacan la exclusión de aquellas empresas que no cumplan con la Ley de Riesgos Laborales de las contrataciones públicas y la creación del Instituto Andaluz de Riesgos Laborales.

La concertación ya ha recibido sus primeras críticas. El sector crítico de CC OO rechaza el acuerdo al considerarlo 'claramente insuficiente' para combatir el paro y acortar las diferencias sociales de Andalucía con el resto del país. Asimismo, considera este sector que el texto es 'genérico, inconcreto y de difícil seguimiento'.