Dos obreros mueren al caer al vacío cuando desmontaban el elevador de un andamio
Los operarios accionaron por error el dispositivo del ascensor, según testigos del siniestro
El reloj marcaba la una del mediodía y los trabajadores de la obra de la calle de Julián Camarillo, número 50, se disponían a irse a almorzar. De pronto se escuchó un impacto seco, y luego, un silencio profundo. Tras unos instantes de incertidumbre, algunos de los obreros descubrieron que dos de sus compañeros yacían aplastados entre el un amasijo de hierros y escombros. Eran los operarios a quienes se avisó en la mañana de ayer para que comenzaran a desmontar la plataforma elevadora situada en uno de los bloques de edificios cuya construcción está a punto de concluir.
Los responsables de la obra llamaron rápidamente a los servicios de urgencia del Samur, pero fue una comunicación más rutinaria que necesaria. Los compañeros de los operarios sólo tuvieron que acercarse hasta el lugar del accidente para comprobar que ambos estaban muertos.
El portavoz del Samur explicó que los trabajadores sufrieron un fuerte traumatismo craneoencefálico y múltiples contusiones en diferentes partes del cuerpo, por lo que los facultativos de este servicio sólo pudieron certificar su muerte, que se produjo en el acto. 'La cabeza se les ha partido en dos y tienen los sesos fuera', comentaban horrorizados los demás operarios. En la pared del edificio, una enorme mancha roja de sangre a sólo tres metros de lugar en el que yacían los dos obreros certificaba la brutalidad mortal del impacto.
Los bomberos tuvieron que acudir hasta la obra para ayudar en las tareas de recuperación de los cuerpos. Uno de los fallecidos salió disparado en medio de un montón de cascotes, pero el otro quedó atrapado bajo la plataforma elevadora.
Compañeros y expertos en este tipo de estructuras lanzaron las primeras hipótesis sobre lo que podía haber sucedido. Según estas versiones, Herranz González y Corona Trigo habían comenzado en la mañana de ayer el proceso de desmontaje de la plataforma elevadora. 'Se encontraban en la zona alta de la estructura y parece, por lo que a simple vista hemos comprobado, que ya habían retirado la parte de arriba', explicaron. 'Todo indica que el dispositivo del elevador se ha accionado hacia arriba y, al estar desmontado el tope superior, se han precipitado al vacío. Es como si a una cremallera se le cae el tope de arriba y cuando la vas a cerrar te quedas con ella en la mano'.
El concejal del distrito de San Blas, José Fernández Bonet, que acudió hasta la calle de Julián Camarillo, aseguró que, según las informaciones que ha recibido, la empresa constructora para la que trabajaban los dos obreros fallecidos contaba con medidas de seguridad.
El concejal señaló que, según la versión de los encargados de la obra, los dos trabajadores se encontraban en la plataforma elevadora cuando ésta se vino abajo. Fernández añadió que los dos obreros se precipitaron al vacío antes que el material de obra, que cayó sobre ellos. Según el concejal, las informaciones que ha recabado indican que los trabajadores de esta obra contaban con medidas de seguridad y que, incluso, la empresa disponía en esta actuación de andamios bastante modernos, de subida y bajada automática.
Compañeros de los fallecidos indicaron que en el lugar de los hechos trabajan más de cien obreros. 'Como en todas las obras, las medidas de seguridad no se llevan a rajatabla', apostilló uno de ellos. Según uno de los obreros, los operarios que trabajan en estas plataformas suelen llevar un enganche de seguridad sujeto a la plataforma, pero al caerse ésta no sirvió para nada. Otros testigos señalaron que, en el momento del accidente, los trabajadores ya se habían desenganchado porque se marchaban a comer.
José León, responsable de seguridad de CC OO y compañero de las víctimas, aseguró que uno de los fallecidos era un peón y que su misión consistía en controlar que los coches no aparcaran en la obra.
Más seguridad
Los grupos de la oposición en la Asamblea, PSOE e IU, reclamaron ayer al Gobierno 'nuevas medidas' contra los accidentes laborales en la construcción.
La portavoz de Empleo de PSOE-Progresistas, Teresa Nevado, acusó al Gobierno regional de 'dejar en manos del azar' la seguridad laboral en la construcción, y afirmó que 'las tasas de siniestralidad en lo que va de año, con 17 muertos, demuestran que es imprescindible adoptar nuevas medidas, ya que parece que las que hay no solucionan el problema'.
El portavoz de Economía de IU, Julio Setién, indicó: 'El consejero [de Economía y Empleo] Luis Blázquez tiene una responsabilidad gravísima en el mantenimiento de esta situación catastrófica, porque hasta ahora ha rechazado todas las medidas que le hemos propuesto para atajar drásticamente la siniestralidad'. Setién preguntará el próximo jueves a Blázquez por este asunto en el pleno de la Cámara regional. El representante de IU adelantó que pedirá la creación de la figura del delegado de prevención territorial y el incremento de plantilla y recursos del Instituto de Seguridad y Salud en el Trabajo.
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