'Arte emergente' reúne la obra plural de 33 artistas menores de 35 años

La Sociedad Estatal Nuevo Milenio decidió apostar por el arte joven en su estricto sentido cronológico y realizó en 1999 una convocatoria para creadores de menos de 35 años, a la que se presentaron 372 artistas. Las 33 obras seleccionadas por un jurado compuesto por Isabel Azcárate, Juan Manuel Bonet, Martín Chirino, María Corral, Miguel Fernández-Cid, Luis Gordillo, María Molina y David García Torres se exponen en la Estación Marítima de A Coruña.

El presidente de la Sociedad Estatal Nuevo Milenio, Luis Miguel Enciso, calificó la muestra como 'la huella del presente expresada artísticamente, plural y pluralista. Los vinilos o los ordenadores son las herramientas de hoy como antes lo fueron la pluma o los pinceles'.

La razón del criterio cronológico, para la comisaria de Arte emergente, María Molina, es que 'pocas instituciones apuestan por artistas tan jóvenes, en pleno periodo de aprendizaje y con lenguajes muy arriesgados, desde una página web hasta la pintura, que sigue perfectamente viva'. En las 33 obras seleccionadas predominan las nuevas herramientas, y una curiosa coincidencia en aspectos como los electrodomésticos, la naturaleza o la vida cotidiana, siempre con una mirada irónica.

Videoinstalaciones

En la exposición hay varias videoinstalaciones, como Estado de bienestar, de Christian Bagnat (Cipoletti, Argentina 1971), que obtuvo el primer premio, en la que incluye dibujos y cuadernos para 'construir una mirada crítica sobre la forma en que nos relacionamos', según su autor, que considera que 'el contenido es siempre más importante que la forma'. Martí Anson (Barcelona, 1967), autor de la fotografía 2 de noviembre de 2000, el tercer premio, lleva la postura crítica al extremo de negarse a hablar de su obra y destacar solamente que 'hay mucha gente trabajando y ésta es una buena exposición'.

La ironía está presente también en el lenguaje del segundo premiado, Salvador Cidrás (Moaña, Pontevedra, 1968), su Departamento de Dr. Magoo son unas sillas aparentemente extraídas de una imagen informática de baja resolución, construida manualmente con vinilo reproduciendo los píxeles. Su hermano Juan Cidrás (1965) utiliza el mismo material para crear en dos dimensiones unas construcciones geométricas de madera de arquitectura imposible. Lo irónico predomina también en Hens in the Park, de Antonio Ortega (Barcelona, 1967), una página web sobre su suelta de gallinas en parques de Londres.

En la selección de la Estación Marítima coruñesa se incluyen también apuestas por la pintura, incluso figurativa, como El impulso Escaleno, de Jöel Mestre (Castellón, 1966), y por el dibujo más clásico (aparentemente): como en Cámara de inyección letal y en Silla eléctrica, de Jacobo Castellano (Jaén, 1976).