La patronal mundial de camioneros exige a Rabat que impida que se cuelen emigrantes

Martin Marmy, secretario general de la Unión Internacional de Transporte por Carretera (IRU, según sus siglas inglesas) envió el 8 de mayo una carta a los ministros del Interior de España, Mariano Rajoy, y Marruecos, Ahmed Midaui, en la que se queja de la insuficiencia de los controles policiales en los puertos de Algeciras y Tánger. Marmy, que está al frente de una organización que agrupa a los principales transportistas del mundo por carretera, les pide que actúen para acabar con la infiltración de inmigrantes en autobuses, camiones y furgonetas en los puertos o a bordo de los ferrys.

Gracias a las redes de organizaciones criminales, un número creciente de inmigrantes se introduce en los vehículos poniendo en peligro, advierte Marmy, la cooperación económica entre España y Marruecos, el comercio internacional e incluso la vida de los chóferes profesionales.

Aunque para no herir susceptibilidades la misiva está dirigida a los ministros de ambos países, el problema, señalan fuentes del sector, se sitúa casi exclusivamente en Tánger. Es allí dónde los inmigrantes entran sin grandes dificultades en el recinto portuario y se suben sigilosamente a los camiones estacionados a la espera de embarcar o en los ferrys. Cuando empieza la travesía entran en la bodega y abren los vehículos, cuyos conductores no han sido autorizados, por razones de seguridad, a permanecer al volante.

'No se puede decir que hay una negligencia activa y sistemática por parte de las autoridades marroquíes', declaró a este periódico Guy Willis, portavoz del IRU. 'Se trata más bien de que, para ellos, este problema no es una gran prioridad y además carecen de los recursos suficientes para atajarlo', añadió.

'Pedimos', prosigue Willis, 'que el acceso al recinto portuario esté mejor controlado, que se inspeccionen los vehículos antes de embarcar y que, una vez a bordo, no sea posible acercarse a ellos'. El IRU no posee datos sobre los inmigrantes que transportan sin saberlo pero asegura que es un fenómeno en auge.

Puntos conflictivos

El enlace entre Tánger y Algeciras es uno de los tres puntos conflictivos en Europa para los transportistas por carretera. Los otros dos se sitúan, curiosamente, entre países miembros de la Unión Europea como los puertos griegos y del sur de Italia y entre el francés de Calais y el británico de Dover. Emigran de Francia al Reino Unido porque creen que en este país les resultará más fácil regularizar su situación.

Durante la visita que efectuaron a Madrid, a finales de abril, los ministros marroquíes de Interior y de Asuntos Exteriores, sus homólogos españoles les exigieron un mayor esfuerzo en el control de sus fronteras para reducir así la emigración ilegal hacia España y el tráfico de droga.

El rotativo socialista de Casablanca Libération se quejaba el pasado lunes de que, desde la ruptura de las negociaciones pesqueras, la Guardia Civil ha endurecido sus inspecciones de los camiones marroquíes que entran en España.