Vallejo defiende que la mujer sin recursos acceda a la 'píldora del día siguiente'
El consejero de Salud, Francisco Vallejo, de 44 años, cree que Andalucía va por delante del Gobierno en asistencia sanitaria. La píldora del día siguiente se distribuye en la región antes que en otras y, para acabar con las listas de espera -tema siempre candente-, se han creado los equipos de cirugía volantes.
Pregunta. ¿Por qué da la Junta la píldora del día siguiente gratis y el Gobierno no, cuando es obvio que el coste político puede ser grande y el económico, sin embargo, parece inapreciable?
Respuesta. Quizá porque tenemos más sensibilidad social que ellos. Nosotros no podemos aceptar que una mujer que no dispone de las 3.100 pesetas que cuesta la píldora tenga que asumir, porque sí, un embarazo no deseado.
P. Habrá otras razones...
R. Sin duda. En la Junta creemos que estamos dándole a este problema una respuesta sanitaria inmediata y eficaz, además de igualitaria y equitativa. Todas las mujeres que necesiten el anticonceptivo en cuestión podrán acceder a él en igualdad de condiciones y garantizando su anonimato. La derecha, en cambio, da la impresión de que sólo piensa en términos económicos y que la salud de las mujeres, en este caso, le importa muy poco.
P. ¿No le choca que la ministra Celia Villalobos estuviera en su día en contra de su partido en temas como el aborto y ahora haya dispuesto que la píldora poscoital sólo pueda obtenerse con receta?
R. Sí, me sorprende. Pero su debilidad en estos momentos es tan grande que creo que no se ha atrevido a enfrentarse a los sectores más conservadores de su partido.
P. ¿Cree usted que la sociedad andaluza es suficientemente madura como para aceptar sin asombro medidas como ésta en la que una chica de 15 años, por ejemplo, puede acudir con total libertad a un servicio de urgencias para que le dispensen un anticonceptivo después de una relación sexual completa?
R. De la madurez de los andaluces no tengo dudas. Además, creo que nuestra sociedad nos demanda este tipo de decisiones. Y diré más: esta medida va a servirnos también para tomar contacto con sectores sociales a los que podremos ayudar a reorientar su educación sexual. Es probable que las mujeres que más demanden la píldora del día siguiente sean aquéllas que desconocen otras medidas para evitar embarazos.
P. Cambiando de tema, son muchos los que dicen que la sanidad andaluza se ha convertido en referente nacional...
R. No soy yo quién para afirmar tal cosa. Sí es verdad que últimamente nos consultan de todas partes sobre las medidas de gestión y sanitarias que estamos tomando; incluso desde el Gobierno. Sin ir más lejos, la propia ministra, Celia Villalobos, contó como propio en Barcelona, el miércoles pasado, algo parecido a lo que aquí hemos llamado Plan de Calidad de la sanidad andaluza. También puedo decir que en el SAS son muchos, entre los 82.000 profesionales que trabajan en él, los que han manifestado sentirse otra vez ilusionados con la sanidad pública.
P. ¿Por qué?
R. Porque vamos a intentar que cada trabajador se sienta orgulloso de la empresa para la que trabaja. Queremos ofrecerles a todos la posibilidad de progresar personal y profesionalmente, no sólo en lo económico, sino también en su formación y en la ampliación del currículo. Mi deseo es que exista en el SAS una auténtica Política (con mayúsculas) de personal; no limitarnos sólo a firmar acuerdos con los sindicatos.
P. ¿Y, en lo concreto, qué está haciendo la Consejería de Salud para que desde otras autonomías quieran copiarle?
R. Somos la primera autonomía que va a garantizar por decreto un periodo máximo de 180 días de espera para las intervenciones quirúrgicas. También la creación de equipos de cirugía volantes -tenemos ya cuatro funcionando y esperamos llegar muy pronto hasta 20- ha llamado la atención entre algunos consejeros de Salud. Sinceramente, creo que la sanidad andaluza es hoy un referente para el resto del sistema sanitario español y objeto de las miradas de la gente que más sabe de salud en este país.
P. Andalucía no es precisamente una potencia tecnológica, sin embargo, no se cansa de decir que tiene el mayor sistema informático sanitario del mundo y la mayor red de España, en funcionamiento, de telemedicina. ¿Exagera?
R. No. Andalucía es muy grande; más que muchos países de Europa. Eso nos obliga a hacer un gran esfuerzo tecnológico cada vez que emprendemos proyectos como la informatización de la Atención Primaria que recientemente hemos concluido. Pero además somos la única comunidad autónoma que ha instalado un PET (tomografía por emisión de positrones) público, una técnica de vanguardia para el diagnóstico precoz de enfermedades cómo el cáncer...
P. Algún punto débil tendrá el sistema sanitario andaluz, ¿no?
R. Sí, varios. El más grave, quizá, es el atasco que se produce a la hora de facilitarle un diagnóstico a los pacientes. Sé que con frecuencia han de esperar varios meses para obtenerlo. Vamos a solucionarlo; pero antes tenemos que acabar con el atasco de las listas de espera quirúrgica. Yo, que vengo de la Consejería de Obras Públicas, sé que en un colector, si no se elimina el tapón que se ha producido al final, no sirve de nada intervenir en la zona intermedia.
P. Habla usted de eficiencia y confort con frecuencia. En la sanidad pública, eso, ¿qué significa?
R. Que son dos conceptos imprescindibles para legitimarse y sobrevivir. El sistema sanitario público sólo puede cuestionarlo la derecha cuando lo ataca de ineficiente, o los ciudadanos que, con niveles de renta elevados, exigen que se les den todas las prestaciones con la mayor calidad. Mi opinión por tanto es que un sistema sanitario público necesita para seguir adelante ser eficiente y ofrecerle al usuario el máximo confort.
P. Cambiando radicalmente de tema, algunos diputados socialistas le llaman Supervallejo. ¿No se está usted autopromocionando?
R. No. Lo único que puedo decir es que todo lo que últimamente se dice o se escribe sobre este tema es falso. Creo que el fin último de estos rumores es desestibilizar al Gobierno.
P. Entonces no va a ser consejero de Economía...
R. No. Tengo mucho que hacer todavía en la Consejería de Salud.
P. Pero usted es buen amigo de Gaspar Zarrías, que manda mucho.
R. Ya. Pero, en estos temas, el único que manda de verdad es el presidente Chaves.
P. ¿Y no cree usted que Andalucía necesita incorporarse al cambio tranquilo que propugna Rodríguez Zapatero?
R. Es que yo pienso que aquí nos hemos adelantado al cambio tranquilo. Aquí, en los últimos años, la renovación ha sido profunda. Ya la quisieran para sí otros partidos...
P. Y, en esa línea de continua renovación, ¿no vislumbra usted un cambio de gobierno?
R. Eso lo tienen que decir los ciudadanos y por lo que yo sé, no parece que sea, en estos momentos, el deseo de la mayoría de andaluces.
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