_
_
_
_
PENA DE MUERTE

El fiscal de EE UU aplaza la ejecución de McVeigh al saber que el FBI ocultó pruebas

El fiscal general de EE UU aplaza un mes la ejecución del autor del atentado de Oklahoma

Enric González

El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, declaró que el aplazamiento de la ejecución era 'la decisión adecuada', a pesar de que está convencido de la culpabilidad de McVeigh. 'La decisión creará una cierta frustración' entre los familiares de las 168 víctimas, reconoció Bush, quien insistió en que es algo 'muy importante' para nuestro país que los condenados a pena de muerte sean 'tratados con justicia'.

Ashcroft sostuvo que el aplazamiento era necesario para que los abogados pudieran estudiar el nuevo material, compuesto por unas 2.500 declaraciones de testigos, fotografías, grabaciones y croquis del atentado. 'Debemos respetar los derechos constitucionales y velar por la integridad del sistema', dijo el fiscal general. Ashcroft dijo 'no albergar ninguna duda' sobre la culpabilidad de McVeigh, pero admitió que la inesperada aparición de los documentos ocultados durante el juicio abría la posibilidad de que el condenado o sus abogados decidieran presentar una apelación. Terry Nichols, que ya cumple cadena perpetua como cómplice de McVeigh por ayudarle a planear el atentado y a cargar la furgoneta bomba con 5.000 kilos de explosivos, pidió ayer mismo una revisión de su caso.

Más información
Una profunda grieta en la sociedad norteamericana
Un juez federal rechaza nuevos aplazamientos de la ejecución del terrorista McVeigh
La ejecución de McVeigh se retrasó por problemas en su retransmisión
La Mafia tenía un topo en el FBI

La existencia de los documentos en poder del FBI fue conocida el jueves por la tarde. El propio Bush recibió la primera noticia el mismo jueves, al mismo tiempo que los abogados de McVeigh. Según la versión ofrecida por el FBI, fue un documentalista quien descubrió el olvido: ante la inminencia de la ejecución quiso reunir el material para archivarlo y pidió a 46 oficinas de la policía federal -45 en Estados Unidos y una en París- que le remitieran toda la información en su poder. El documentalista se encontró con datos nunca revelados durante el juicio y lo puso en conocimiento de sus jefes, quienes a su vez contactaron con el Departamento de Justicia. Fue un momento bochornoso, otro más, para el FBI y para todo el Gobierno federal. 'Aunque creemos que estos documentos no abren dudas razonables sobre la culpabilidad de McVeigh ni contradicen sus repetidas confesiones de culpabilidad, reconocemos que sus abogados debían haberlos conocido en el momento oportuno', dijo el Departamento de Justicia en un comunicado. 'Al menos descubrimos el error antes de la ejecución; podría haber sido peor', comentó, por su parte, un anónimo agente del FBI a la agencia de noticias Associated Press. Otro justificó: 'Entre más de un millón de documentos, algunos miles pudieron extraviarse'.

En principio, la documentación recibida por los abogados no parece arrojar duda sobre la culpabilidad de McVeigh. Pero abunda en testimonios sobre la presunta presencia de otra persona junto a él el día del atentado. 'Tenemos que examinar todo esto con cuidado y luego decidiremos qué hacer', dijo Nathan Chambers, uno de los abogados. Chambers y otros miembros del equipo jurídico se reunieron ayer con McVeigh en el corredor de la muerte para informarle sobre los inesperados acontecimientos. 'Timothy McVeigh considerará cuidadosamente todas las opciones, como siempre ha hecho, y tomará una decisión', comentó Chambers.

Stephen Jones, el abogado que dirigió la defensa del terrorista durante el juicio, opinó que éste buscaría un largo aplazamiento, o incluso una repetición del juicio, amparándose en que el anterior había carecido de garantías por el 'error' del FBI. 'Creo que intentará humillar al Gobierno', opinó Jones, que ya declaró durante el juicio que estaba seguro de que la policía ocultaba pruebas.

Timothy Mc Veigh (derecha), escoltado por la policía tras el atentado de Oklahoma, en abril de 1995.
Timothy Mc Veigh (derecha), escoltado por la policía tras el atentado de Oklahoma, en abril de 1995.REUTERS

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_