Los Simpson, de la pantalla a la letra impresa en 'Pequeño País'

¿Pero cómo comenzó esta historia que se ha convertido en una serie de culto? En realidad, surgió casi por casualidad. Pauly Platt, un fan de la serie Life in hell, de Matt Groening, sugirió que participase en el programa de Tracey Ullman emitido por la cadena Fox. Mientras Matt esperaba en la oficina de James L. Brooks, director de películas como La fuerza del cariño o Mejor... ¡imposible!, comenzó a garabatear personajes: con ojos saltones, cabezas apepinadas y caras de estrella... En menos de quince minutos había surgido la familia Simpson.

Matt Groening niega rotundamente que la serie tenga toques autobiográficos: 'Yo no soy como Bart, nunca he sido amarillo ni he tenido el pelo de punta', aunque curiosamente los nombres de su padre y de dos de sus hermanas coinciden con los de los protagonistas de su serie. En realidad, Groening reconoce que, según él, 'los Simpsons son una combinación de mi familia y de la gente que conozco'.

¡Multiplícate por cero!, ¡Mosquis!, ¡Ay, caramba! y ¡Ouch!, expresiones típicamente simpsonianas, han pasado a formar parte del lenguaje de la calle, y es que Los Simpson han creado un universo paralelo que tiene su sede en Springfield, una ciudad imaginaria de la América profunda. Desde allí lanzan sus mensajes cargados de humor, a veces corrosivo, pero en los que no falta cierta ternura, 'siempre hay un toque de humanidad, incluso en las historias más tontas'.

Arrasando en las televisiones de medio mundo y con ventas millonarias de sus libros e historietas, su humor, irritante para muchos, se plasma en los editoriales, firmados por Matt Groening, que acompañan a sus comics books: 'Resulta duro tener que admitir que no nos podemos apuntar el mérito de algunos de los asuntos que han sido asociados recientemente con Los Simpsons. Todas esas rudas y groseras camisetas de Bart Simpson [a veces desnudo] que llenaron las calles hace tiempo son ajenas a nosotros [por lo menos lo eran hasta que decidimos piratear a los piratas, confundiendo a todo el mundo]'.