Argelia, primer exportador de electricidad a España

Primero fue el petróleo, después el gas y ahora la electricidad. Argelia tiene la intención de exportar 1.200 megavatios de electricidad a España, equivalentes a casi el 3% de la potencia instalada. Se convertirá así en el primer suministrador de electricidad de España. La dependencia energética de Argelia, primer proveedor de gas a España y noveno de crudo, va a seguir creciendo.

'Proyectamos producir 2.000 megavatios de los cuales 1.200 se exportarán hacia España directamente o a través de un cable submarino', reveló el mes pasado Chakib Khelil, el ministro argelino de Energía, a Alkarar, una revista árabe publicada en París.

La ley que regula el sector de hidrocarburos en España, aprobada en 1998, prohíbe que las importaciones de gas de un solo país rebasen el 60% del consumo total. El año pasado ese porcentaje se superó con Argelia en un 0,3%. De ahí que los responsables argelinos hayan buscado otras vías para aumentar sus exportaciones de energía a la Península.

A finales del año pasado Sonelgaz (www.sonelgaz.dz), la empresa pública argelina del sector gasístico, convocó un concurso para la construcción de dos centrales eléctricas, de 800 y 1.200 megavatios, que funcionarán con gas, con turbinas simples o mediante un ciclo combinado, y de un enlace terrestre, vía Marruecos, o submarino de la costa argelina a la almeriense separadas por 140 kilómetros. El pliego de condiciones marcaba su preferencia por la opción marítima similar a la del segundo gasoducto que la española Cepsa y la argelina Sonatrach proyectan construir entre Beni Saf y Almería. 'Argel intenta evitar atravesar Marruecos por razones más políticas que económicas', comenta un diplomático.

La central más pequeña producirá electricidad para el mercado argelino mientras la grande trabajará para la exportación. En total, los 2.000 megavatios equivalen nada menos que a un tercio de la potencia instalada en Argelia y suponen una inversión que oscilará entre los 1.500 y 2.000 millones de dólares (280.500 y 374.000 millones de pesetas), la mayor jamás llevada a cabo en el continente africano. La cuantía de la inversión explica en buena medida que Argelia se haya decidido por pedir la colaboración de empresas extranjeras. 'El Estado no posee los medios necesarios', reconocía Khelil, 'para invertir los 12.000 millones de dólares que requiere durante la próxima década' el sector eléctrico.

A finales de enero, tras la evaluación de las ofertas técnicas, cuatro compañías eléctricas habían sido preseleccionadas por Sonelgaz para llevar adelante el proyecto: la española ENDESA, la italiana ENEL, la canadiense SNC Lavalin y la norteamericana AES Siroco. La francesa EDF, que no cumplimentó parte de los trámites, obtuvo un plazo adicional para ponerse al día.

Actualmente Sonelgaz está evaluando las ofertas económicas de las eléctricas precalificadas. Aunque la competencia es intensa, en fuentes del sector se considera probable que Endesa sea una de las agraciadas porque no en balde más del 60% de la producción de las nuevas centrales irá destinada al mercado español. El kilovatio argelino es mucho más barato que el español.

Queda ahora por ver cuál será la reacción de los ecologistas españoles cuando dentro de unos años el cable de alta tensión emerja por la costa de Almería. A mediados de los noventa libraron una batalla campal contra la conexión eléctrica entre Tarifa (Cádiz) y Marruecos que consiguieron retrasar. La potencia del enlace con Argelia triplica con creces al existente con Marruecos.