¿Crece más España que la UE?

EL VICEPRESIDENTE del Gobierno, Rodrigo Rato, volvió a repetir en Boston la teoría de que la inflación española se debe, en parte, al mayor crecimiento de nuestra economía respecto de las europeas. Según la crónica de EL PAÍS del pasado 2 de mayo, Rato dijo que España tiene más inflación por el esfuerzo de asegurarse una convergencia real (la aproximación de los niveles de bienestar económico) con los países de la UE. Esta teoría, como casi todas en economía, es discutible, aunque a Rato se la pondrían en cuestión los técnicos de su ideología, quizá más que los de la oposición.

Ésa es la primera paradoja. La siguiente es que, en estos momentos, seguramente ya no es cierto que el crecimiento en España sea superior a la media europea, mientras que el diferencial de inflación se mantiene en cerca de dos puntos respecto a los países del área euro. En febrero, último dato disponible, aumentó la inflación interanual y la inflación subyacente (que excluye los precios de los productos más volátiles, como la energía o los alimentos sin elaborar). Pero al mismo tiempo se conocían los datos de la producción industrial y está estancada. Miguel Ángel Fernández Ordóñez ha escrito un artículo (Cinco Días de 14 de abril), titulado 'Estanflación en España', en el que dice: 'Este estancamiento de la producción industrial es de lamentar especialmente porque no se corresponde con la mejora que están mostrando los indicadores de la demanda interna en este primer trimestre del año. No es buen síntoma que una demanda más alegre no tire de la producción. Sólo la pérdida de competitividad puede explicar que la producción no siga la recuperación de la demanda... En contra de lo que dice la propaganda oficial, España ya no está creciendo por encima de Europa'.

La tercera paradoja tiene que ver con la convergencia real. A pesar del esfuerzo realizado desde que España ingresó en la UE a mediados de la década de los ochenta, todavía queda un largo trecho por recorrer. Los profesores Carmela Martín y Francisco J. Velázquez acaban de publicar una investigación en la Fundación de las Cajas de Ahorro en la que muestran la situación de la convergencia real en orden a una serie de indicadores como PIB per cápita, tasa de desempleo, gastos en protección social, stocks de capital, infraestructuras del transporte viario, Internet, etcétera.

Por ejemplo, respecto del PIB per cápita, afirman que hay una clara senda convergente, que se traduce en un avance de más de 10 puntos porcentuales. En concreto, en 1986, el primer año de pertenencia a la UE, el PIB per cápita de España ascendía al 71,1% del promedio de los Quince, mientras que en la actualidad supone casi el 82%...

El resumen de la investigación es éste: España muestra unos resultados positivos en términos de convergencia real con sus socios de la UE, pero este diagnóstico ha de ser matizado en un doble sentido: por una parte, la mejoría alcanzada no ha sido suficiente para evitar que nuestro país siga estando alejado de los estándares europeos; por otra, 'es preciso llamar la atención acerca de la ralentización que se observa en los esfuerzos de inversión, sobre todo en los ámbitos de investigación y de I+D. Éste es, en efecto, un hecho preocupante que puede poner en peligro las posibilidades de crecimiento futuro de nuestra economía. A este respecto, hay que reparar, además, en que las perspectivas de ampliación de la UE... comportan un desplazamiento del centro de gravedad de la UE hacia el Este, lo que refuerza aún más, si cabe, la necesidad de que España mejore su posición tecnológica y su dotación de infraestructura'.

Lo que indica que la relación entre crecimiento económico, inflación y convergencia real es más sinuosa que una línea recta.