Londres anuncia que el 'Tireless' podrá abandonar Gibraltar 'la próxima semana'

El Gobierno británico confirmó ayer que el reactor del submarino nuclear Tireless, varado en Gibraltar desde hace casi un año, fue encendido 'con éxito' el martes pasado y podrá abandonar el Peñón 'la próxima semana' o a lo sumo en diez días. Según declaró a Efe un portavoz del citado departamento, 'todo fue muy bien' en las pruebas del submarino y la fecha definitiva de la salida del puerto de la colonia será fijada por el oficial de mando de la nave cuando considere que las condiciones de personal y material del submarino sean satisfactorias.

Las mismas fuentes indicaron que la tripulación del submarino se encuentra ya al completo en Gibraltar a la espera de zarpar, y que una vez hecha la prueba del encendido del reactor, éste volverá a ser arrancado unas horas antes de su partida.

Estado crítico

El reactor nuclear alcanzó su estado crítico (cuando las reacciones en cadena se mantienen sin necesidad de aporte energético exterior) en algún momento alrededor de la medianoche entre el martes y el miércoles, según fuentes próximas al proceso. El encendido estaba previsto para la madrugada o la mañana del martes, pero algunos problemas de última hora detectados en el instrumental de control del reactor, en el sistema de calibración, motivaron que se produjera un retraso de prácticamente una jornada entera.

Los militares británicos buscan a toda costa mantener la imagen de normalidad en este proceso y siguen sin ofrecer ningún tipo de información sobre el reactor, ya que lo consideran materia de secreto militar. A primeras horas de la tarde del martes se pudo comprobar que algo imprevisto sucedía en el Tireless. Se observaron a simple vista pequeños remolinos y salida de vapor en el agua que rodeaba la proa y la popa de la nave.

Alrededor de las ocho de la tarde del mismo día, desde el panel de control nuclear del Reino Unido se admitía la aparición de pequeños desajustes en el instrumental del reactor y se calculaba un periodo mínimo de dos o tres horas más para resolverlos y proceder a una nueva intentona de encendido. Por lo tanto, la puesta en marcha del reactor se debió de producir alrededor de esa medianoche, con lo que los planes previstos sufrieron un retraso de casi un día entero.

En privado, algunos militares británicos admiten que la opacidad informativa que rodea a todo este proceso es intencionada precisamente ante la posibilidad de los más que previsibles problemas técnicos que podrían surgir después del parón forzado de la nave durante casi un año.

La fase de 'preparación para la navegación', que comienza ahora, también amenaza con estar salpicada de pequeñas averías. La puesta en marcha del sistema motriz y la entrada en funcionamiento del circuito secundario, que lleva el vapor a las turbinas eléctricas, es más que probable que saque a relucir fallos en las juntas de las tuberías y en los rodamientos.