_
_
_
_

El Salón del Cómic reaviva las tendencias de los años ochenta

La cita española de la historieta abre hoy sus puertas en Barcelona

Esta edición, que se clausurará el próximo domingo, brinda la posibilidad de contemplar la obra de algunos de los representantes más destacados de las generaciones de dibujantes y guionistas que confluyeron o se gestaron durante la década que comenzó en 1980.

El recorrido por las exposiciones dedicadas a los ganadores de los premios de la anterior edición permitirá a los visitantes de la presente edición del Salón del Cómic conocer qué ha sido de la narrativa gráfica española en el último cuarto del siglo XX. La exposición de Carlos Giménez (Madrid, 1941), cuya escenografía reproduce los muros del Hogar del Auxilio Social, donde transcurre la acción de Paracuellos, una de sus más celebradas obras, representa el cómic del compromiso social y de la reivindicación que se hizo de la historieta a mediados de los setenta como medio adulto y de prestancia cultural.

Caminito de Pernambuco es el título de la exhibición dedicada a Francesc Capdevila, Max (Barcelona, 1956), artista que supo recoger el testigo de la generación anterior y acercar la historieta al mundo más marginal, actuando como notario de una realidad no recogida por los medios de expresión ortodoxos.

Álex Fito (1972), por su parte, es uno de los herederos de Max. A principios de los años noventa participó en la eclosión de los fanzines. El auge de estas publicaciones de aficionados que buscaban una proyección profesional fue el declive editorial del sector. Su humor es plenamente reflejo de la ironía con la que los jóvenes artistas de los noventa recibieron el legado cultural de la era democrática. Englobando el trabajo de estos creadores y sirviendo de referencia a la trayectoria de todos ellos, el Salón del Cómic dedica una exposición a Jordi Ginés Soteras, Gin (1930-1996), historietista que recorrió todos los niveles del humor en el cómic. Gin colaboró en las clásicas revistas de Bruguera: DDT, Tiovivo, Can-Can y Pulgarcito. También fue uno de los humoristas de El Papus, Barrabás y La Codorniz, y desarrolló su última etapa creativa en El Jueves. Los originales de esta exposición han sido cedidos por la Fundación Privada Gin, de reciente creación, dedicada a mantener la memoria del artista y a promocionar el humor gráfico. Otras exposiciones son Consecuencias, sobre la moderna historia argentina, y Certamen de cómic, exposición producida por el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, a través del Instituto de la Juventud, que permitirá, con la exhibición de lo más reciente de la creación española, cerrar un ciclo histórico. Todo este recorrido puede servir de base de análisis del futuro del cómic en el caso de que este medio siga vigente durante el siglo XXI.

La visión plástica que presentan las exposiciones sobre los años ochenta, sus precedentes y sus consecuencias se complementará con un debate teórico. Durante la celebración del certamen tendrán lugar las conferencias Auge y retorno de la novela gráfica; Cairo, sobre la revista emblemática que definió la estética de su época y recuperó en los ochenta la tradición gráfica y narrativa de Hergé, creador de Tintín; La línea chunga, sobre la historieta marginal que se definió por oposición a la llamada línea clara; Entre el underground y el alternativo, y Una década de superhéroes.

Una de las novedades formales de este salón es la supresión de los vagones de ferrocarril que servían de sala de exposiciones, con lo que el espacio expositivo ha ganado en superficie. El apartado de invitados al salón no es demasiado lucido ya que algunos de los pocos representantes internacionales son autores que ya han frecuentado el encuentro. Es el caso del italiano Victtorio Giardino y del estadounidense Peter Bagge. También se contará con la presencia de Tanino Liberatore, conocido sobre todo por la serie Rankxerox, y Dave Gibbons, que dio un vuelco a la historieta de superhéroes al dibujar Watchmen, escrito por Alan Moore.

Spiderman, en la decoración de una de las casetas del salón, ayer durante los preparativos del mismo.
Spiderman, en la decoración de una de las casetas del salón, ayer durante los preparativos del mismo.TEJEDERAS

A por los premios

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
Recíbelo

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_