Paulino Plata, así no...

Me confunde y me entristece la doble interpretación que se está empleando desde la Consejería de Agricultura de la Junta de Andalucía en relación con las producciones ecológicas, un sector organizado, transparente y no privatizado hasta el 28 de marzo de 2001, fecha en la que usted, señor Paulino Plata, cambió la normativa ecológica andaluza y firmó la autorización de certificaciones privadas a una franquicia francesa, en el más íntimo silencio con nocturnidad y alevosía, sin debate previo, sin consultar la opinión del sector, y callando ante el Comité Andaluz de Agricultura Ecológica (CAAE).

Me preocupan mucho estos hechos consumados y que la Consejería de Agricultura aún no tenga capacidad de explicar en qué beneficia al sector y a todos los andaluces el privatizar el control de la agricultura ecológica, dándole toda la libertad a un grupo de empresarios de dudosa credibilidad, si miramos su currículum en los que algunos cuentan con expedientes sancionadores abiertos en el propio CAAE y otros que la Consejería archiva en contra de las recomendaciones de los técnicos encargados de la certificación y control, creando una gran desconfianza en un sector donde la transparencia de sus controles y sus certificaciones son la garantía para obtener la plena confianza del consumidor de productos ecológicos.

Por un lado nos promete que la Consejería apuesta por promocionar y ayudar con inversiones en formación, investigación y desarrollo del sector de agricultura y ganadería ecológica, y a la vista de los resultados que no se acaban de materializar, o más bien parece ser que poco le importa a la Consejería.

Por otro lado, y sin previo debate, autoriza cambiar la normativa andaluza para autorizar el fraude, vendiendo el control de la agricultura ecológica andaluza a mercantilistas que rebuscan todos los resquicios legales para sus grandes especulaciones económicas y que sólo buscan la pela, y para colmo la propia Consejería no sabe cómo los van a controlar.

Los balances de superación año tras año, la buena nota obtenida en la reciente revisión en la Unión Europea por Bruselas avalan la máxima garantía, transparencia y capacidad de control y certificación que realiza el CAAE, que cuenta con el reconocimiento de la ecología andaluza para estar presente en los más exigentes mercados europeos.

Al día de hoy, no existe la necesidad de crear control y certificación privada.

Señor Plata: así no es el mejor camino para apoyar el sector que ha puesto en funcionamiento la alternativa a la agricultura contaminante e insostenible, tampoco es la mejor manera de compensar el gran trabajo y esfuerzo de mujeres y hombres que han hecho posible el modelo de agricultura ecológica andaluza que cuenta con la máxima garantía de control y certificación.-