Organizaciones antisida elevan quejas al Defensor del Pueblo por la retirada de pensiones a enfermos

Unos 1.500 enfermos de sida perderán la pensión no contributiva de 38.000 pesetas mensuales que venían percibiendo por la modificación del baremo sobre su discapacidad. La aplicación de un real decreto más restrictivo ya ha excluido de la prestación a varias decenas de enfermos y ha motivado unas 10 quejas al Defensor del Pueblo. Según la Federación Antisida, la situación de desprotección en la que queda la mayoría de los afectados es 'escandalosa'.

Aunque la Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoce un 33% de minusvalía sólo por ser seropositivo, el real decreto exige unos requisitos que según Raúl Romera, portavoz de la federación, 'hay que estar medio muerto para cumplir'. El problema es que estas personas no sólo pierden el único ingreso que tienen, sino también los beneficios que supone el reconocimiento de su minusvalía. La aplicación del decreto desde hace un año además de excluir a personas que ya venían percibiendo la prestación del Ministerio de Asuntos Sociales, bloquea el acceso a nuevos enfermos.

Desde la federación se hace hincapié en el perfil de sus beneficiarios para dar idea de la desprotección en la que quedan: personas que llevan 12 años arrastrando la patología, que en un 70% son usuarias de drogas, castigadas por la desestructuración familiar, que carecen de formación y padecen enfermedades asociadas.

Pero aunque estuvieran en condiciones para trabajar, el mercado laboral discrimina a estos enfermos. Según Luisa Rodríguez, presidenta del Comité Antisida de Granada, no sólo se producen despidos motivados por la patología, sino que cada vez más empresas realizan las pruebas de sida antes de admitir a un empleado; una práctica que es ilegal. Rodríguez estimó que con los nuevos baremos, tres de cada cuatro beneficiarios serán privados de la pensión. 'Desde la administración se está estigmatizando la enfermedad y creando miseria donde ya existía marginación', apuntó Romera.

El portavoz de la federación precisó que mientras otras patologías como la leucemia dan derecho a la percepción de la pensión sólo con recibir atención sanitaria, en el caso del sida se exigen un mínimo de ingresos hospitalarios y tener las defensas por debajo de 50, 'cuando la OMS considera que por debajo de 200, el sistema inmunológico está destrozado'.