Cuatro cunas y 40 pañales diarios

'Esto es una locura'. En menos de un año los Aranda Costa han pasado de ser tres a ser siete. Francisco y María Luisa, ambos de 33 años y vecinos de Canet de Mar (Maresme), decidieron buscar un hermano para Estefanía, de 8 años. Al igual que para su primera hija, María Luisa se quedó embarazada por inseminación artificial. La sorpresa llegó cuando en la primera exploración les anunciaron que no venía uno sino cuatro. 'Lo sabíamos de la otra vez. Te cuentan muchas cosas. Piensas que puede venir más de uno pero esperas como máximo dos.

'Nos dieron 15 días para decidir si queríamos reducir el número de embriones y fueron los más difíciles que recuerdo. Cada día nos levantábamos con una idea distinta, pero decidimos seguir adelante a pesar de los riesgos', recuerda Francisco. 'El equipo médico nos aconsejó que dejáramos sólo dos embriones, porque estos embarazos son muy complicados, hay muchas posibilidades de que alguno tenga el síndrome de Down y de que pesen muy poco. Nos lo pusieron negro'.

Pero los Aranda se arriesgaron. Y del riesgo nacieron el pasado 23 de febrero -'una fecha muy famosa y ahora muy especial para nosotros'- tres niñas y un niño. Francisco recuerda el peso de los bebés como la tabla de multiplicar: 'Francisco Javier, 1,510 kilos; Tania, 1,140; Lorena, 1,115, y Alba, 1,040. Los cuatrillizos son el primer nacimiento con éxito de cuadrigéminos del hospital del Vall d'Hebron de Barcelona. En España se han producido 25 casos de partos cuádruples, una circunstancia que sólo ocurre una vez de cada millón de embarazos.

La pequeña Estefanía ha tomado ahora protagonismo. Colabora a conciencia en el cuidado de los pequeños a los que da algún que otro de los 38 biberones diarios que consumen y cambia pañales. 'Esto la hace sentir mayor. Los médicos nos dijeron que si sólo hubiera nacido uno todo habría sido más difícil para ella', aseguran sus padres. La familia está tremendamente agradecida a la ayuda que los medios de comunicación les han prestado. Han ido a muchos programas de radio y televisión y han conseguido ayuda de todos los puntos de la península.

40 pañales diarios

El Ayuntamiento también ha echado una mano a la nueva familia numerosa. El antiguo alcalde ha avalado la compra de una casa. Desde el lunes, cuando dieron de alta a las tres niñas -el pequeño Francisco Javier ya hace 15 días que llegó a Canet- viven en un cuarto piso sin ascensor de unos 85 metros cuadrados. A partir de la semana que viene, disfrutarán de una casa de dos plantas con 200 metros, 6 habitaciones, 3 patios y 2 lavabos. Además, la nueva alcaldesa les ha asegurado que una chica les irá a ayudar unas horas al día y se ha ofrecido 'para lo que sea'.

Pese a haber recibido tantos regalos, los Aranda piden ahora ayuda para un producto tan básico como caro: los pañales. Los bebés gastan unos 40 al día y un paquete de 44 cuesta casi 2.000 pesetas. 'El Ayuntamiento de Badalona nos ha ofrecido, a través de una ONG, 200 pañales al mes. Los fui a buscar el otro día', dice Francisco, pero son para bebés de a partir de 6 meses y les van enormes. No importa, lo que cuenta es el detalle que han tenido con nosotros'.

De momento, y 'hasta que todo esto se estabilice un poco', Francisco ha dejado su trabajo en un matadero de Blanes. 'Seguramente no continuaré cuando se termine mi contrato. Cobro 110.000 pesetas al mes y sólo en gasolina gasto casi 20.000. Con este sueldo no podemos vivir siete personas. Estoy buscando trabajo en Canet. Pero ya tengo algo pendiente'.