Un estudio científico sostiene que el deslizamiento sobre la A-92 en Diezma fue por causas naturales
Los investigadores consideran imprescindible elaborar un mapa de riesgos en Andalucía
José Miguel Azañón Hernández, profesor del departamento de Geodinámica y uno de los autores del informe, señaló ayer que el doble deslizamiento del tramo de la A-92 a la altura de Loja, y otro situado en el término de Huétor Santillán, se ha debido al mismo fenómeno: la existencia de un tipo de arcillas denominadas esmectitas que tienen la particularidad de incorporar a su estructura considerables cantidades de agua que pueden producir grandes presiones verticales. Los desprendimientos habidos en Alfacar y el último, el de Diezma, han tenido las mismas causas.
'Nosotros queremos avisar del riesgo que causa este tipo de arcilla. Hoy es indispensable hacer un estudio geológico y disponer de un mapa de riesgo en Andalucía', señaló Azañón. La única herramienta científica con que se cuenta ahora es un mapa a escala 1/1.000.000 que señala genéricamente las concentraciones de arcilla en la comunidad, pero no especifica los lugares concretos ni su composición.
El informe del Instituto Andaluz de Ciencias de la Tierra, perteneciente a la Universidad de Granada y al Centro Superior de Investigaciones Científicas, no obedece a ningún encargo oficial. Los científicos están dispuestos a trazar el mapa de riesgos, pero su ofrecimiento, tanto a particulares como a las instituciones, no ha tenido eco por el momento.
El informe precisa que Andalucía es la comunidad que posee más superficie de terreno sometida a un riesgo, que va de moderado a muy alto, de que se produzcan problemas derivados de la expansividad de las arcillas.
Plano basal
Los resultados preliminares del estudio del deslizamiento de Diezma confirma que tiene 800 metros de longitud y 300 de anchura. El plano principal del movimiento está situado en la cabecerade de la antigua carretera entre Granada y Murcia a su paso por la base del cerro del Centenillo. El plano basal del corrimiento, sin embargo, tiene un espesor muy reducido, entre uno y tres centímetros, y en él se han reconocido las estrías formadas por el deslizamiento.
El terreno posee además una pendiente, aunque mínima, que ha podido facilitar las inestabilidades en la ladera. En consecuencia, concluye en informe preliminar, el origen del accidente es el resultado de la 'combinación de los niveles constituidos por las esmectitas y las altas precipitaciones pluviométricas recibidas en la región en el presente año hidrológico'.
'En el futuro, antes de hacer una carretera, habría que evaluar los factores geológicos', reitera el profesor de Geodinámica. A su entender, cuando se trazó la A-92, a finales de la década de los ochenta, el estudio morfológico abarcó sólo unos 200 metros al norte y al sur, cuando el corrimiento de tierra de Diezma se ha producido a un kilómetro de distancia de la vía.
Hace tres años, cuando la Consejería de Obras Públicas obtuvo los primeros indicios de lo que ocurría en Diezma, el deslizamiento era difícil de detener salvo con un gran drenaje. 'Quizá no se calibró entonces la importancia del deslizamiento, una tarea nada fácil a simple vista', precisa José Miguel Azañón.
En la actualidad el deslizamiento está estabilizado, pero los técnicos de la Consejería de Obras Públicas continúan drenanado el agua acumulada. 'Habrá que impermeabilizar el nivel de la arcilla y tratar químicamente las esmectitas, aunque el riego persiste', añade el científico. De hecho, en el tramo de la Loja de la A-92, no fue suficiente tratar con cemento las esmectitas para evitar que presionaran sobre el terreno, que terminó cediendo pese al esfuerzo de los ingenieros. En la segunda intervención ya sí se ha recurrido a cubrir la arcilla con cal viva.
La zona por donde transcurre la A-92 cercana al parque natural de Huétor Santillán tiene además abundantes acuíferos procedentes de formaciones calizas. Según los científicos, las esmectitas no suponen por sí mismas un riesgo para la estabilidad del terreno, salvo cuando se alían con el agua. En Diezma y en Alfacar, los accidentes sufridos por la autovía vertebral de la comunidad se han debido precisamente a la alianza de las tierras arcillosas con laaparición de veneros de los que no se tenían constancia y que han surgido después de las cuantiosas lluvias registradas en esta zona situada al noreste de la provincia de Granada.
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