Telefónica y los bancos arrastran la Bolsa a una fuerte caída por la crisis de Argentina y Brasil

Ya el pasado viernes, la Bolsa española registraba una jornada de recortes por los problemas financieros que se ciernen sobre Argentina y Brasil, haciendo especialmente intensa la recogida de beneficios que vivieron el resto de plazas europeas. Ayer, con los problemas de estas economías latinoamericanas sin resolver, volvían a arreciar las ventas en el mercado español, que se dejaba el 2,91% de su valor en su índice Ibex 35, la quinta mayor caída en lo que va de año. Un descenso que le situaba al frente de las pérdidas dentro de los mercados europeos. El importante retroceso en la apertura del Nasdaq (perdía más del 5% a una hora del cierre) también influyó en la caída de la Bolsa española.

Los responsables de este importante descenso se encuentran en las compañías que tienen intereses importantes en estas economías latinoamericanas y que, por tanto, sus resultados dependen en buena medida de su marcha. El BBVA cedía el 1,51% de su valor, en tanto que el BSCH caía el 3,20%. El BSCH además sufrió ayer la huelga de su filial brasileña Banespa.Por otra parte ayer, se produjo una huelga en la entidad brasileña Banespa, controlada por el BSCH, que paralizó 80 oficinas y 6.000 empleados para protestar por el plan de ajuste de plantilla que ha propuesto la entidad española que afectará a 18.000 de los 22.000 empleados y por las condiciones informa Eric Nepumoceno.

Caída en comunicaciones

La caída más espectacular de la sesión la protagonizó Telefónica, que cerró a 18,25 euros después de perder el 6,17% de su valor, acompañado del resto de su grupo (Telefónica Móviles y Terra caían el 3,70% y el 3,33%). TPI Páginas Amarillas cedió sólo el 0,53%, gracias a que durante buena parte de la jornada contabilizaba una importante subida por los acuerdos europeos entre grupos de afín actividad.

Los inversores mundiales no ven con buenos ojos la propuesta del ministro de Economía argentino, Domingo Cavallo, de referenciar la evolución del peso a una cesta de monedas con el euro y el dólar como protagonistas de la misma. Una medida que rompe el actual sistema de dolarización del peso (un peso por un dólar) y que los expertos entienden como una devaluación soterrada de la divisa argentina. Unos problemas financieros que provocaron movimientos muy fuertes en los tipos de interés argentinos con el fin de compensar los riesgos que acarrea hoy por hoy el peso.

En determinados momentos se llegó ayer a un diferencial de 12 puntos entre la deuda argentina y la de Estados Unidos. Una prima que habla de una situación muy complicada y de una desconfianza casi absoluta por esta economía por parte de los inversores internacionales. Ante estos tipos tan altos que soporta la deuda de Argentina, a primera hora de la tarde de ayer se decidía suspender la emisión de letras del Tesoro prevista para hoy. Una medida que, sin embargo, no puede alargarse mucho, ya que hay vencimientos y es necesario renovar esa deuda.

Brasil también se contagió de las incertidumbres del peso argentino, y su divisa, el real, caía casi un 1% en relación con el dólar estadounidense, cotizando a 2,256 reales por dólar. Una situación complicada después de que esta moneda acumule una depreciación del 15,59% en lo que va de ejercicio en relación con el billete verde.

Pese a los evidentes problemas con los tipos de interés y las monedas, tanto las bolsas de Brasil como de Argentina caían con más moderación. Antes del cierre de estas plazas, sus índices caían poco más de un 1%.

El contagio latinoamericano era el que llevaba al mercado español y a sus compañías más emblemáticas a registrar un fuerte descenso. El barómetro Ifo, que mide la confianza empresarial en Alemania, empeoró en el mes de marzo, registrando su nivel más bajo en casi dos años. Este indicador, que se situó en 93,9 puntos -un punto por debajo del mes anterior-, evidencia la ralentización de la economía alemana y el deterioro en las expectativas de beneficios de los empresarios.

Una mala noticia que condicionó la evolución del euro a lo largo de la sesión. La divisa europea llegó a situarse en los 0,9047 dólares, pero fue cada vez a menos y por la tarde ya se había bajado de este nivel hasta los 0,8975 dólares.