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Las defensas interpretan la sentencia del 'caso Intelhorce' como la demostración de un gran fiasco

El magistrado ponente pide perdón a las partes por la filtración del fallo a la prensa

'Se ha demostrado que los hechos no eran tales', concluyó el abogado Carlos Larrañaga, para quien el resultado final del proceso evidencia que el instructor 'se equivocó'. Larrañaga ha defendido al ex presidente de la empresa pública que se encargó de la privatización de Intelhorce en 1989 (Improasa), José Miguel Moreno García, a quien se acusaba de cohecho por haber recibido una comisión para que el Estado adjudicara la compañía a Giovanni Orefici y que finalmente ha quedado absuelto. Moreno, que pasó seis meses en prisión en 1995 por orden del juez instructor, no quiso hacer ninguna declaración a la prensa. 'Estoy lleno de amargura, esto ha sido muy duro y muy feo y me la tengo que quitar poco a poco', se excusó.

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Todos los altos cargos del Estado y funcionarios públicos implicados en el caso han quedado también absueltos. El ex director general de Patrimonio del Estado Luis Alcaide aseguró que la sentencia 'demuestra que no hubo ninguna trama y que todas aquellas acusaciones contra funcionarios públicos eran puras especulaciones y calumnias más o menos interesadas'. Alcaide estuvo acusado de malversación y prevaricación supuestamente por permitir nuevos pagos a Intelhorce una vez privatizada cuando el comprador, Giovanni Orefici, no había cumplido los compromisos a los que le obligaba el contrato con el Estado. También Alcaide recordó al juez Ramírez Barroso: 'Durante la instrucción en modo alguno se tuvo en cuenta los derechos fundamentales de una persona cualquiera'.

El Tribunal de los Derechos Humanos Estrasburgo condenó al Estado español por el trato durante la instrucción al principal acusado en la causa, Giovanni Orefici, que pasó más de dos años en prisión preventiva. El empresario italiano que compró Intelhorce al Estado en agosto de 1989 ha sido condenado a 17 años de prisión, casi la mitad de lo que pedía la acusación, por delitos continuados de estafa, falsedad y contra la hacienda pública cometidos en la gestión de la factoría hasta 1992. Su hijo Mario, acusado de delitos similares, ha quedado absuelto.

Ni Orefici ni su abogado defensor, Carlos Font, quisieron valorar ayer la sentencia, que consta de 726 folios, porque aún no la habían leído, aunque sí anunciaron que la recurrirán. La fiscalía aún no ha tomado una decisión al respecto.

El ex director financiero de la fábrica Abel Arribas ha sido condenado a siete años por estafa y falsedad. Álvaro García Lavigne, socio de Orefici que pignoró acciones de Intelhorce, tendrá que cumplir cuatro años y ocho meses de cárcel por simulación de contrato y delito contra la hacienda; en tanto que José Serrano, propietario de Stock Service Canarias, proveedor de Intelhorce, ha sido sentenciado a un año de cárcel por delito de encubrimiento. Los otro tres condenados, los financieros Alejandro Márquez Espinal y Jorge Bardeau Salm y el abogado José Luis Castillo, lo han sido por delitos contra la hacienda pública a penas que oscilan entre cuatro y dos años de prisión.

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El abogado Adolfo Martos, uno de los 23 acusados absueltos, lamentó el 'daño que se ha hecho durante años a mucha gente' y dijo que la sentencia certifica el fracaso de un caso que fue 'tremendamente magnificado', en el que recordó hubo imputados altos cargos, funcionarios públicos, abogados del estado y notarios.

El fallo de la sentencia, apenas tres folios de los 726 de los que consta en total, fue leído ayer a las partes por el magistrado ponente, Federico Morales, quien les pidió excusas por la filtración de la misma, publicada ayer por el diario Sur antes de hacerse pública. El magistrado explicó que él mismo ha redactado y corregido el texto, y que posiblemente la filtración se realizara el miércoles, día en que la sentencia entró en la red informática de los juzgados malagueños para ser imprimida. Morales no descartó la apertura de una investigación, aunque matizó que sólo se hará en el caso de que 'existan garantías de que se puede esclarecer lo ocurrido'. 'Lo que no vamos a hacer es abrirla por abrirla', dijo.

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