Fungairiño desiste de perseguir a Gusinski al hallar 'convincente' el auto del tribunal

Si no hay sorpresas de última hora, el magnate Vladímir Gusinski recuperará la próxima semana la fianza de mil millones de pesetas que hubo de depositar para salir en libertad provisional y la libertad total de movimientos, por lo que ya no tendrá que presentarse a diario en el cuartel de la Guardia Civil de Sotogrande ni precisará de autorización para salir de la provincia de Cádiz, donde reside.

Fuentes de la fiscalía alegaron 'cuestiones de oportunidad', de índole técnico, para justificar la decisión de Fungairiño de no acudir ante el pleno de la Sala de lo Penal para intentar revocar la negativa a la extradición. En ese sentido, subrayaron la escasa o nula posibilidad de éxito que tienen los recursos de súplica cuando un tribunal ha dictaminado que no aprecia la 'doble incriminación', es decir, que la estafa de la que se acusa a Gusinski en la Federación Rusa no constituye delito en España.

En ese sentido, las citadas fuentes descartaron que Fungairiño haya 'rectificado' su posición favorable a la entrega, aunque la 'solidez' de los argumentos de los magistrados de la mayoría, Carlos Cezón y Juan José López Ortega y la escasa viabilidad del recurso le hayan llevado a desistir de la impugnación ante el pleno de magistrados de lo penal.

No obstante, las mismas fuentes comentaron que el fiscal jefe de la Audiencia Nacional se mostró 'satisfecho' con el voto particular del magistrado Carlos Ollero Butler, que se alinea con las tesis que mantuvo la Fiscalía durante el proceso.

En un informe previo a la vista de extradición, Fungairiño consideró que procedía acceder a a la entrega de Gusinski a la Federación Rusa porque el delito del que estaba acusado 'no es político, ni la reclamación tiene ese carácter'. Por su parte, el tribunal argumentó que la tesis de que Gusinski estaba siendo sometido a una persecución política no estaba 'completamente desprovista de sustento'. Y aunque rechazó denegar la extradición únicamente por motivaciones políticas, el tribunal apreció circunstancias 'llamativas y peculiares, no habituales en una reclamación judicial por estafa', que pesaron, y mucho, en su decisión.

Delito de estafa

Además, Fungairiño apostó por la aplicación del delito de estafa a Gusinski según la legislación española, indicando que el engaño de 'dar una información inveraz' sobre la verdadera situación del grupo de comunicación Media-Most, o presentar balances falsos era suficiente para sustentar la acusación. El tribunal también rechazó las tesis de la fiscalía en este aspecto.

Fungairiño dejó bien patente su celo contra Gusinski al llegar a acusar al juez instructor Baltasar Garzón de 'deslealtad' con el Gobierno ruso cuando el magistrado decretó el arresto domiciliario del propietario de Media-Most, previo depósito de una fianza de mil millones de pesetas.

Garzón replicó con mordacidad que el encono de Fungairiño en el caso Gusinski contrastaba con su oposición a la extradición del general Augusto Pinochet. Aunque en el trasfondo del rifirrafe se sitúan las pésimas relaciones entre Fungairiño y Garzón, el magistrado puso el dedo en la llaga al subrayar que respecto a Pinochet, Fungairiño no sólo aceptó el arresto domiciliario que las autoridades británicas dispusieron para el general, sino que además recurrió el auto de prisión y solicitando la libertad del ex mandatario chileno.

Sobre la posibilidad de que la Fiscalía General del Estado, a través de su titular, Jesús Cardenal, hubiera dado instrucciones al fiscal jefe de la Audiencia para dejar pasar el plazo sin recurrir, las fuentes consultadas negaron que esta comunicación se hubiera producido.

De adquirir firmeza el auto que deniega la extradición, la Fiscalía rusa no podrá volver a solicitar la extradición de Gusinski por estos mismos cargos, aunque si podría hacerlo si presenta nuevas acusaciones contra él.