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El empresario quiere vender sus acciones en la cadena NTV

Una vez fuera de su control, Vladímir Gusinski ha perdido interés en la NTV, la principal cadena privada de televisión rusa, en la que ha tomado el poder el monopolio del gas, Gazprom, participada en un 38% por el Estado. El patrón del grupo Media-Most declaró ayer a la emisora de radio Eco de Moscú (lo mejor que le queda de su imperio) que, una vez que dejó el canal la mayoría de los periodistas del núcleo duro, planea vender su 49,5% de acciones, aunque no dijo si tiene comprador.

Ese 49,5% que conserva Gusinski, que paladea en España su recuperada libertad, no le ha permitido hacer frente al golpe de Estado de Gazprom que, según él, actúa como correa de transmisión del Kremlin y pretende destruir el pluralismo informativo en televisión silenciando la única voz discordante en el coro de alabanzas al presidente Vladímir Putin.

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Una portavoz de la superempresa del gas, Aelita Yefimova, mostró ayer la disposición de Gazprom a negociar con el magnate. A éste le interesaría, sin duda, tratar con un inversor extranjero, pero no le será fácil una vez que la NTV se le ha escapado de las manos. De hecho, el interés del fundador de la CNN, Ted Turner, por comprar un paquete sustancial de acciones, parece haberse esfumado en los últimos días.

Hipoteca a tres meses

Gusinski tiene hipotecado un 19% de la NTV (con los derechos de voto objeto de una disputa legal) como garantía de un crédito de 262 millones de dólares (casi 50.000 millones de pesetas) que vence dentro de tres meses. Si no paga, ese paquete se lo quedará Gazprom, que ya tiene el 46%. Esta empresa basó su asalto a la NTV, de la que barrió al equipo fiel al magnate, en la alianza con un accionista norteamericano, Capital, que tiene algo menos del 4,5%.

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Entretanto, el desembarco del antiguo director de la NTV Yevgueni Kiseliov y de buena parte de su equipo en TV-6, controlada por el magnate Borís Berezovski, ha levantado ronchas entre el personal de esta cadena, de menor cobertura y prestigio. Kiseliov ya ha comunicado que, en cuestión de días, los recién llegados ocuparán posiciones clave.

Altos cargos de la cadena han presentado su dimisión y varios periodistas estrella se han despedido, alguno de ellos incluso en directo y pidiendo trabajo para sus compañeros. Mijaíl Ponomariov, que dimitió como jefe del servicio de información, aseguró ayer que, muy probablemente, los disidentes de TV-6 terminen recalando en la NTV. Berezovski promete que no habrá despidos y que su decisión de abrir la puerta de TV-6 a los disidentes de la NTV es puramente profesional. Se diría que su objetivo es cambiar el canal hasta reverdecer los laureles de la NTV.

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