Vuelve a Cádiz un barco que vertió 300.000 litros de gasóleo en 1997
El atraque en la base naval de Rota del buque mercante norteamericano JP Bobo, que provocó en noviembre de 1997 un vertido de 300.000 litros de gasóleo en aguas de la Bahía de Cádiz tras embarrancar frente a la playa portuense de Fuentebravía, provocó ayer las críticas del delegado de la Junta de Andalucía en Cádiz, José Antonio Gómez Periñán, quien cuestionó la pasividad del Gobierno central. 'El Gobierno de Madrid ha regalado a las dos bahías de Cádiz y Algeciras un barco contaminador y otro contaminante', lamentó Gómez en referencia al JP Bobo y al Tireless.
Sobre el capitán que pilotaba la nave en el accidente hace tres años pesa una orden de busca y captura por no comparecer en dos ocasiones cuando fue citado en calidad de imputado por la fiscalía ante la justicia española para responder por un posible delito ecológico.
En términos más críticos se pronunció el coordinador provincial de IU, Ignacio García, quien presentó ayer dos escritos en el Juzgado de Instrucción número 2 de El Puerto de Santa María en las que solicita información sobre la presencia del buque norteamericano en la Bahía de Cádiz. En su petición, IU exige que se compruebe la identidad del capitán que dirige el carguero en este viaje.
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