_
_
_
_
Reportaje:

Misisipí mantiene la bandera confederada

La mayoría blanca logra mediante referéndum conservar los emblemas favoritos del Ku Klux Klan

Dado que había seis votantes blancos por cada cuatro negros, el resultado del referéndum estaba cantado: los habitantes de Misisipí mantendrán en su bandera los símbolos de la Confederación. Al dar carácter oficial a la misma bandera que enarbolaban las tropas confederadas en la guerra civil, la mayoría blanca ha logrado salvar una simbología que para los negros es todo un emblema del racismo y la esclavitud.

El problema de la bandera, que no es el primero en los estados sureños, divide a la población por una línea peligrosamente separada por colores. En el caso del referéndum de Misisipí -celebrado el pasado martes- no sorprende a nadie que los distritos de mayoría blanca votaran por la bandera polémica y los de mayoría negra se volcaran con un diseño nuevo, más neutro en su iconografía.

La polémica bandera del siglo XIX es considerada racista por la población negra
Más información
Miles de negros reclaman en EE UU indemnizaciones por la esclavitud

Aunque el problema se remonta a 1894, cuando se diseñó la bandera ahora ratificada, la culpa del referéndum la tiene el Tribunal Supremo de Misisipí. Hace un año, los jueces establecieron que técnicamente el Estado carecía de bandera porque la constitución local se olvidó de incorporarla a un texto que todavía está vigente. El Gobierno del Estado empleaba en sus edificios y en sus actos la misma bandera que se había venido usando desde el final de la guerra civil. Está formada por franjas grandes de azul, blanco y rojo, con un recuadro en la parte superior izquierda. Es ese recuadro rojo, partido con una cruz azul y 13 estrellas blancas (el número de las primeras colonias de EE UU), el que dispara recuerdos de un pasado oscuro. Es, al fin y al cabo, uno de los emblemas favoritos del Ku Klux Klan, el grupo racista que campaba en ese Estado en uno de los peores episodios de la historia de este país.

Conmovido por la falta de legalidad de su bandera, el gobernador creó una comisión de estudio que propuso un diseño alternativo: se conservaban las franjas, pero se cambiaba el símbolo de la Confederación por un círculo de 20 estrellas blancas sobre fondo azul; la estrella central representaba a Misisipí como el Estado número 20 de la Unión. Después, los órganos legislativos decidieron por votación que lo correcto era consultar al pueblo y que eligiera él entre los dos diseños.

El conflicto, que se ha disputado en todo momento de modo pacífico, llegó a las urnas el martes con este resultado: el 65% de los votas favorecen el modelo clásico, por racista que sea, y el 35% pedía la renovación. Este reparto es sumamente revelador si se compara con la distribución racial del Estado: hay un 61% de blancos y un 36% de negros.

El mismo debate se había reproducido en los últimos años en otros estados sureños. Cuando Georgia y Carolina del Sur han eliminado o reducido la presencia de símbolos confederados en sus emblemas oficiales, Misisipí es el único que los promueve.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_