La Diputación de Valencia aprueba un plan financiero de saneamiento forzada por el Ministerio de Hacienda

El Grupo Popular de la Diputación de Valencia aprobó ayer en solitario un plan de saneamiento financiero con el que pretende superar la crítica situación en que se encuentran sus cuentas, con una deuda que supone ya el 135% de su presupuesto, muy por encima, por tanto, del límite legal establecido por el Ministerio de Hacienda en el 110%. La Corporación provincial se ha visto obligada a presentar el plan después de que en el ejercicio de 2000 los gastos corrientes superaran en más de 1.000 millones de pesetas a los ingresos corrientes, porque en casos así el Ministerio de Hacienda obliga a establecer mecanismos de saneamiento.

El diputado delegado de Hacienda, Silvestre Senent, explicó que el plan trata de 'profundizar en la intención de regular la situación económica de la institución total y definitivamente'. El plan, aseguró, 'continúa la línea de actuación' emprendida el año pasado por el equipo de gobierno del PP, que asumió 'un compromiso firme de reducción del nivel de endeudamiento de la Corporación para sanear la realidad económica institucional'. Según Senent, ese plan 'ya ha comenzado a dar resultados positivos con la reducción de la deuda viva por primera vez en los últimos diez años'.

Entre las medidas que propone el PP figuran el estricto cumplimiento de las previsiones económicas, el control mensual de la ejecución del presupuesto, la limitación de las desviaciones presupuestarias, además del control del gasto, de forma que sólo se aprueben desembolsos cuando la Intervención General de la Corporación informe de la existencia de crédito disponible para asumirlos.

El plan de saneamiento fue calificado como una 'chapuza' por el diputado socialista Manuel Moret, quien señaló que incluye una serie de 'perogrulladas', 'obviedades' y 'generalidades' y que no incluye 'ningún compromiso concreto, ya que el único que contenía inicialmente, el de subir el recargo sobre el Impuesto de Actividades Económicas (IAE), lo han retirado'. A modo de ejemplo, Moret señaló que el plan propone un control mensual de la ejecución presupuestaria. '¿Es que hasta ahora no lo hacían?', se preguntó. 'El PP ha destrozado la hacienda de la Diputación', aseguró Moret, 'y esto no tiene solución si no hay un plan riguroso'.

Frente al plan del PP, que consideran 'papel mojado', los socialistas presentaron uno propio en el que proponían que sólo se reconozcan las obligaciones que cuenten con cobertura presupuestaria, que no se financien los déficits de las empresas, que se impulse la transferencia a la Generalitat de los servicios 'impropios' que ahora presta la Diputación y que las empresas públicas sean auditadas. El PP sólo aceptó esto último.