La Cámara extiende la prohibición de venta de alcohol de alta graduación a gasolineras y puestos ambulantes

Todos los grupos parlamentario acordaron ayer endurecer la Ley de Prevención y Asistencia en materia de Drogas con la prohibición de la venta y consumo de bebidas alcohólicas de más de 20 grados en gasolineras, áreas deportivas o estaciones de servicio ubicadas en las zonas colindantes con las carreteras, autovías y autopistas. A la Ley de Drogas, aprobada en 1997 -que ya desautoriza expender y beber licores en centros de enseñanza pública, centros sanitarios, dependencias de la administración pública e instalaciones deportivas- se añade ahora esta nueva restricción, así como suministrar o distribuir este tipo de bebidas a través de establecimientos en los que no está autorizado el consumo, los de carácter ambulante y la efectuada a distancia en horario nocturno.

Según dijo el consejero de Asuntos Sociales, Isaías Pérez Saldaña, con esta reforma su departamento pretende facilitar nuevas 'herramientas' a las administraciones y ONG en las medidas contra el consumo masivo del alcohol, especialmente entre los jóvenes, porque si bien son más los andaluces que no beben, 'los que beben cada vez lo hacen más y son más jóvenes'. Pérez Saldaña agregó que no se trata de 'hacer una ley seca', sino de limitar la oferta para ayudar en la prevención: 'Muchas familias van a tener una alegría'.

Otras de las novedades de la modificación, que afecta a dos artículos, es la posibilidad de delegar en las corporaciones locales la imposición de sanciones a los establecimientos que se salten la normativa, en los que podrá intervenir las policía municipal si, por ejemplo, se detecta el consumo de menores de edad, que en Andalucía alcanza a los 18 años, mientras que en el resto rige hasta los 16 años. También podrán dictar ordenanzas específicas para restringir el consumo en lugares públicos, de manera que los ayuntamientos tengan mayor control en las llamada botellona.

Los cinco grupos parlamentarios defendieron la necesidad de limitar la oferta de alcohol para incidir también en la demanda, aunque insistieron en que la educación y la prevención en los jóvenes son fundamentales. Los portavoces se apoyaron en encuestas y cifras de los accidentes de carretera producidos por el abuso del alcohol para apostar por el endurecimiento de la ley, aunque Izquierda Unida y Grupo Mixto advirtieron de que las medidas restrictivas no son suficientes.

En este sentido, José Cabrero (IU), sugirió introducir en la red educativa una nueva asignatura sobre los efectos de la droga en la salud. El portavoz del Grupo Mixto, Pedro Pacheco, pidió más ayudas para prevención. Ana Corredera (PP), Carmen Peñalver (PSOE) e Ildefonso Dell'Olmo (PA) destacaron que se empieza a beber a edades más tempranas.