LA VIRGEN VUELVE A POTES
La imagen de la Virgen de la Buena Leche, robada hace ocho años en la parroquia de Lebeña (Ayuntamiento de Castro Cillórigo, a 100 kilómetros de Santander) y recuperada recientemente por la Guardia Civil en Alicante, volvió ayer a Potes, cabeza de la comarca, en el curso de la ceremonia de honda devoción mariana ante el monasterio de Santo Toribio de Liébana. Más de mil personas, entre ellas 300 agentes, se reunieron en la explanada. La talla, de 80 centímetros, en madera policromada, es venerada desde hace cinco siglos en la bella iglesia mozárabe, la más antigua de la región, abierta al culto hace mil años. Ante el monasterio, a punto de clausurarse el año jubilar, el director general de la Guardia Civil, Santiago López Valdivielso, puso la estatua en manos del vicario de la diócesis, Macario González, entre las aclamaciones de los fieles. López Valdivieso se felicitó del éxito del rescate llevado a cabo por el grupo de Patrimonio Artístico. La soberbia talla no ocupará de inmediato su hornacina en el altar de estilo barroco donde se alojaba desde hace cinco siglos. Las expertas manos de las monjas del museo diocesano de Santillana del Mar procederán antes a su revisión por si hubiese sufrido algún deterioro. El día 5 de mayo está previsto que el obispo José Vilaplana retorne la imagen al pueblo en el curso de una nueva ceremonia no menos emotiva.
