Disturbios en Cincinnati por la muerte de un joven negro

Agencias

La ciudad estadounidense de Cincinnati (Ohio) recuperó ayer la calma tras dos días de violentos incidentes desencadenados por la muerte de un joven de raza negra a manos de un agente de policía blanco. Las fuerzas antidisturbios disolvieron el martes con balas de goma, perdigones y botes de humo varias manifestaciones protagonizadas por jóvenes, en su mayoría negros, en el centro de la ciudad. Los manifestantes lanzaron piedras contra los agentes y saquearon comercios.

Los disturbios comenzaron el lunes pasado, cuatro días después de que Timothy Thomas, de 19 años, fuese abatido a tiros por el policía Steve Roach, que pretendía detenerlo. Thomas estaba acusado de 14 faltas menores, entre ellas varias violaciones de las normas de tráfico. Según la policía de Cincinnati, el agente localizó al joven negro en una zona de la ciudad conocida por su actividad delictiva y le siguió hasta un callejón oscuro. Las autoridades afirman que Thomas recibió un disparo en el pecho a corta distancia efectuado por el policía, que al parecer creyó que el joven se disponía a desenfundar una pistola.

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El lunes, unos 800 manifestantes se congregaron en el centro de la ciudad y algunos interrumpieron una reunión plenaria del Ayuntamiento. Los participantes en la protesta lanzaron ladrillos contra automóviles que circulaban por la zona y atacaron a varios conductores de raza blanca. Al menos 20 personas fueron detenidas y otras 25 fueron ingresadas en hospitales con impactos de balas de goma y otras heridas.

El alcalde de Cincinnati, Charles Luken, hizo ayer un llamamiento a la calma y al diálogo para poner fin a la violencia. El reverendo Damon Lynch, líder del Frente Unido Negro de Cincinnati, declaró que las protestas han servido de vía de escape para la frustración de la comunidad afroamericana.

Policías de Cincinnati apuntan con sus armas a un grupo de manifestantes, el martes en el centro de la ciudad.AP

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