Los jueces suspenden de forma temporal el cierre en Francia de Marks Spencer

Los 1.700 trabajdores de Marks & Spencer en Francia han obtenido una victoria moral ante los tribunales que, si bien no parece poder cambiar la decisión final de cierre, sí puede complicarla. Así lo entendieron los asalariados que se congregaron en el Palacio de Justicia de París y que acogieron con aplausos la decisión del Tribunal de Gran Instancia de suspender el cierre de los 18 establecimientos franceses.

Los jueces estiman que no se ha respetado la consulta previa al comité de empresa, aunque no se pronuncian sobre si el plan de reestructuración está justificado.

A instancias de la demanda presentada por los sindicatos, el tribunal parisiense considera que 'la ausencia de información y consulta del comité central de la empresa y de los comités de cada establecimiento sobre la decisión constituye una alteración manifiestamente ilícita'. En la decisión judicial se recuerda que el plan de reestructuración fue comunicado el pasado 29 de marzo a los directivos y a los trabajadores mediante un correo eléctronico.

De ahí que el Tribunal ordene retomar el procedimiento legal: se deberá facilitar toda la información y se deberá consultar a cada uno de los comités de las 18 tiendas. Un procedimiento que, según los sindicatos, puede prolongarse durante varios meses.

El presidente de la empresa, Luc Vandevelde, señaló este fin de semana al diario Le Monde que la decisión de cerrar todos los establecimientos era 'la única que tenía sentido' porque 'cuando se tienen 290 millones de francos (unos 7.250 millones de pesetas) de pérdidas frente a una cifra de negocio de 1.700 millones (unos 42.500 millones de pesetas), no se puede continuar como si no pasara nada'.