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La izquierda francesa se rebela contra Marks Spencer y Danone

Bruselas califica de 'indigno' los despidos de la firma británica

A continuación, varios alcaldes los han prohibido en los comedores escolares y un juzgado de París estudiaba ayer un interdicto pedido por los sindicatos contra el cierre de las instalaciones. El Consejo de la región de París ha congelado una ayuda de 10 millones de francos (250 millones de pesetas) para un nuevo centro de investigación de Danone, donde está previsto que trabajen 600 personas.

La empresa ha contestado con la suspensión 'provisional' de las obras. Mientras tanto, la consigna de boicoteo a sus productos, lanzada desde las dos fábricas amenazadas de cierre, ha recibido el apoyo de numerosos parlamentarios.

La protesta se reviste de ira en el caso de Marks & Spencer, que tiene en Francia 18 de los 38 establecimientos que pretende cerrar en Europa continental (en España son nueve los centros afectados, cuatro en Madrid, dos en Barcelona y uno en Sevilla, Bilbao y Valencia). Para hoy está preparada una manifestación en París, mientras la inspección de Trabajo trabaja a toda máquina para reunir 'pruebas' de que la empresa británica ha violado la ley francesa, al no informar a los trabajadores de las medidas que preparaba.

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La ministra de Empleo y Solidaridad, Elisabeth Guigou, ha movilizado a los embajadores respectivos 'para decir que entre dos países amigos, al menos se debe tener la cortesía de informarse', cuando se trata de dejar en la calle a 1.830 personas.

Semana de 35 horas

La situación del Gobierno de la izquierda plural es delicada para lanzarse a un enfrentamiento más amplio con los empresarios. A finales de año debe quedar completada la aplicación de la jornada máxima de 35 horas, también en las pequeñas y medianas empresas, una decisión que la principal organización patronal (Medef) ha protestado en todos los tonos.

La polémica también ha estallado en Bruselas. 'Indigno'. Ése es el calificativo empleado ayer por la comisaria europea de Empleo y Asuntos Sociales, Anna Diamantopoulou, para describir cómo se han enterado del plan de ajuste las plantillas de Marks & Spencer y Danone. 'Es indigno en Europa que los trabajadores se enteren de la noticia de sus despidos por la prensa o sólo unos minutos antes del anuncio público', afirmó la comisaria en un comunicado.

Pero el mensaje central de la comisaria se dirige específicamente a los Gobiernos de la Unión Europea, que aún no han llegado a un acuerdo sobre una propuesta presentada por la Comisión en 1998 en la que se establece el derecho de los trabajadores a ser informados y consultados ante cualquier decisión empresarial que afecte al número de empleados.

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