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Reportaje:

Conflicto de intereses

La protección de la Serra d'Irta pone de relieve discrepancias en el seno del PP y del PSPV

La protección de la Serra d'Irta ha evidenciado el enfrentamiento que cuando se trata de compatibilizar intereses políticos, económicos y ambientales, llega al seno de los principales partidos. El pasado diciembre el consejero de Medio Ambiente, Fernando Modrego, presentó el esperado borrador del Plan de Ordenación de Recursos Naturales (PORN) para preservar uno de los últimos parajes vírgenes del litoral valenciano, que ocupa 12 kilómetros de costa entre los términos de Peñíscola, Alcalà de Xivert y Santa Magdalena de Pulpis. La importancia de sus valores naturales se explica por la ausencia histórica de asentamientos humanos de relevancia y por el abandono progresivo de la agricultura y la ganadería. En la sierra, de vegetación mediterránea, viven numerosas especies protegidas, como el águila perdicera o el halcón.

Todos los grupos municipales de Peñíscola apoyaron la declaración de paraje en vez de parque natural

En cuanto se presentó el PORN -dos meses antes de que expirara el plazo- empezaron las reticencias y discrepancias. El PP del Maestrat, consciente de los numerosos intereses urbanísticos sobre todo en Peñíscola, señaló a la consejería que el plan ponía demasiadas limitaciones a nuevas urbanizaciones y a la puesta en marcha de numerosos recursos turísticos, como el proyecto de campo de golf, además de obligar al Ayuntamiento de Peñíscola a desclasificar 30 kilómetros de metros cuadrados catalogados como urbanizables.

Auspiciadas por el presidente de la Diputación castellonense, Carlos Fabra, las reuniones de los populares de los tres municipios implicados (gobierna en Alcalà y Santa Magdalena y participa en Peñíscola) se sucedieron. Incluso se llegó a interpretar el asunto como un pulso de poder entre Fabra y Eduardo Zaplana.

Las discrepancias con la consejería cristalizaron en un pleno del Ayuntamiento de Peñíscola. Todos los grupos municipales (PP, Independientes, PSPV y UV) presentaron el 5 de enero un plan alternativo de protección, consensuado con entidades locales de empresarios y de sectores como la caza y la pesca, que pedía la declaración de paraje natural, en vez de parque natural, propuesta por la Consejería. El pleno también consideraba irrisorios los 300 millones previstos para el PORN y cifraba en 5.000 millones las necesidades.

Este documento municipal abrió otro frente de conflicto, esta vez en el seno del PSPV. La ejecutiva comarcal apoyaba la declaración de parque natural por su mayor grado de protección y porque puede 'canalizar más recursos económicos', según el secretario general de los socialistas de Ports-Maestrat, Adolf Sanmartín. El diputado autonómico socialista Daniel Gozalbo llegó a reconocer que existía 'una clara falta de sintonía' entre la ejecutiva comarcal y la ejecutiva local. Varias reuniones después, los ediles respaldaron la declaración de parque natural y justificaron su cambio de opinión alegando que el estudio del documento fue muy apresurado por la falta de tiempo para presentar alegaciones.

Jordi Sanmartín, secretario general de los socialistas peñiscolanos, asegura ahora que 'todo se debió a un malentendido', y no duda en calificar el plan original de Modrego como 'una expropiación encubierta de los bienes de muchos peñiscolanos'. Francisco Bayarri, de la asociación de pequeños empresarios de Peñíscola, cree que el PORN 'se tenía que haber estudiado más, con un mayor respeto hacia la propiedad privada'.

Con todo, populares y socialistas quieren dejar claro ahora, con el PORN recién aprobado por el Consell, que no existe ninguna crisis en el seno de sus formaciones y que poseen una postura definida al respecto. Desde el Medio Ambiente, Fernando Modrego sostiene que ha existido 'un amplio consenso' en la aprobación del PORN, algo que confirma Luis Tena, diputado autonómico, quien niega la mayor: 'no hubo enfrentamiento, estamos en democracia y hemos reivindicado lo que creíamos que era mejor para Peñíscola, algo que se ha conseguido en parte'. Tena añade que 'Modrego se ha dado cuenta de que había que consensuar, y valoramos que al final quepa en Peñíscola la construcción de un campo de golf, que atraerá a un turismo de calidad'.

También los socialistas quieren zanjar la crisis. Adolf Sanmartín asegura que ahora existe una 'perfecta sintonía' con sus concejales en Peñíscola y aplaude la aprobación del plan: 'Gracias al PORN se valorizan los recursos naturales, monumentales y cinegéticos de la sierra, generando un turismo de calidad diferente al actual de sol y playa', pero insiste en que el presupuesto es insuficiente.

Enrique Luque, portavoz de Apnal-Ecologistas en Acción, pide la creación de una comisión que gestione los recursos económicos, que deberían ser mucho más cuantiosos. También pide más dinero la Plataforma en Defensa de la Serra d'Irta (PSPV, BNV, EU y NE, CCOO, UGT y Ecologistas en Acción), que concluye: 'Modrego debería haber sido más valiente, ya que a última hora ha cedido en la protección de algunas zonas de expansión urbana'.

En definitiva, el PORN supone 'la desclasificación de aproximadamente 30 kilómetros cuadrados de suelo urbanizable en Peñíscola, que ha pasado a ser de especial protección'. En total, se protegerá una zona litoral de aproximadamente 12 kilómetros, más de 12.000 hectáreas, 7.743 de la cuales bajo la máxima protección.

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