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VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES

Una joven muere en Madrid apuñalada por su ex novio, al que ya denunció en 1999

El agresor la amenazó con una pistola hace 15 días

A las 11.45 de ayer, María Isabel Santos, encargada de restaurante de la cadena Pizza Hut en la calle de Antonio López, realizaba tareas de limpieza en compañía de otra empleada. El establecimiento aún estaba cerrado al público cuando sonó el timbre. La compañera abrió la puerta y franqueó el paso al ex novio de Maribel. Cuando él estuvo frente a su antigua pareja, le asestó siete puñaladas, según relataron varios empleados del establecimiento. Tres cuchilladas afectaron a la joven al pecho, dos a la espalda y una al abdomen. La última, en el cuello, fue la más grave, a tenor de los médicos del servicio municipal de urgencia (SAMUR) que atendieron a la chica sin poder salvar su vida.

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El agresor huyó inmediatamente. Arrojó en la calle la navaja ensangrentada y con hoja de ocho centímetros, a 20 metros del lugar del crimen. La compañera de María Isabel avisó a la Policía. Al cierre de esta edición, aún no se había detenido al supuesto homicida. Los agentes recuperaron el arma.

Poco después, la madre de la muchacha acudió al restaurante. Presa de un gran nerviosismo, gritó: 'Ese hijo de puta se ha salido con la suya'. Luego, cayó desmayada. Al recobrarse, recibió atención psicológica. Al abandonar el lugar, la madre clamaba venganza. 'Tienen que hacerle lo mismo que él ha hecho con mi hija', decía entre sollozos. También se lamentó de que su hija no hubiera denunciado el acoso que sufría, tal como ella le había aconsejado en repetidas ocasiones, según un testigo presencial.

'Le pidió perdón'

La policía busca ahora al ex novio de la víctima, Eduardo I. C., un vigilante jurado de profesión que se encontraba de baja, según Efe. Un familiar de la fallecida aseguró ayer que, en 1999, María Isabel presentó una denuncia por malos tratos contra su novio. Añadió que la chica retiró la acusación poco después, 'porque él le pidió perdón'.

Fuentes próximas a la investigación aseguraron que los dos jóvenes vivieron juntos 'durante un tiempo'. Según sus datos, la relación se rompió hace dos meses.

La responsable de zona de la cadena de pizzerías relató que, desde entonces, el ex novio llamaba frecuentemente a la chica al restaurante, donde trabajaba desde hace un año. 'La acosaba constantemente', añadió. Otro empleado del restaurante dijo que, hace 15 días, Eduardo se presentó en el establecimiento ' con una pistola'. 'Quería que Maribel le acompañara. Pero el gerente del restaurante consiguió calmarle y quitarle el arma', añadió.

Los vecinos de la víctima, que residía en el barrio de Moratalaz recibieron la noticia con estupor. A algunos les costaba creerlo. 'Les veía mucho irse juntos en moto. Nunca observé que discutieran', comentó una residente. Rosa, empleada de una tienda de ropa situada en el inmueble donde vivía la víctima, tampoco se lo podía creer. 'Los había visto alguna vez juntos, muy melosos y muy bien, como cualquier pareja de su edad', afirmó.

Testimonios del barrio

Sin embargo, algunos vecinos estaban al tanto de las dificultades de la joven. 'La madre de Isabel me dijo muchas veces que la niña andaba mal con el novio y que estaba muy agobiada, pero no pensamos que llegaría a esto', relató otra vecina.

La Comunidad de Madrid ha anunciado que se personará como acusación popular en el procedimiento judicial por el crimen ocurrido ayer. Será la tercera vez que el Gobierno regional ponga en marcha esta medida, adoptada el pasado mes de octubre para los casos más graves de malos tratos.

Por su parte, la presidenta de la Federación de Asociaciones de Mujeres Separadas y Divorciadas, Ana María Pérez del Campo, condenó el fallecimiento y advirtió de que 'la violencia de género no sólo no se detiene, sino que crece'.

El Foro de Madrid contra la Violencia hacia las Mujeres solicitó ayer la aprobación de una ley integral contra los malos tratos para erradicar las agresiones, informa Europa Press. Por otra parte, la presidenta del Grupo Socialista en la Asamblea de Madrid, Cristina Almeida, hizo un llamamiento a la sociedad 'para que repudie este tipo de conductas'.

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