Bilbao-Metrópoli 30 plantea organizar una exposición universal para relanzar la ciudad

El ambicioso plan de Bilbao Metrópoli 30 para regenerar la península de Zorrozaurre contribuiría, según sus promotores, a ofrecer un espacio que facilite la conversión de las iniciativas de nuevas empresas en realidad, mediante 'la creación de conocimientos e innovación, poniendo a su disposición los medios de aplicación'. José Antonio Garrido reconoció que este proyecto exige una gran inversión en recursos y esfuerzos, pero aventuró que puede generar 'enormes beneficios' para Bilbao, tanto en su actividad económica, como en lo que respecta a su aspiración de convertirse en lugar de referencia de innovación y producción de conocimiento.

Plan de la Diputación

La propuesta para Zorrozaurre coincide en algunos de sus puntos con el Plan Territorial Parcial del área del Bilbao Metropolitano diseñado por la Diputación de Vizcaya. Este plan, actualmente en estudio, contempla el posible traslado del campo de fútbol de San Mamés a la zona, si bien actualmente tal posibilidad ha quedado prácticamente descartada. Asimismo consideraba levantar un campus de la Universidad del País Vasco en Zorrozaurre. Los dos programas buscan la recuperación del estado actual de abandono de gran parte de las instalaciones industriales, entre las que se insertan dos pequeños núcleos residenciales, y reutilizar los suelos para usos más acordes con la posición que se pretende adquiera Zorrozaurre, situada entre las dos riberas de la ría, en el proceso de transformación del Nervión.

La consideración de la Ría como extensión de la ciudad, la posible celebración de una exposición universal y la regeneración urbanística del Casco Viejo de Bilbao completan las propuestas considerados de 'primer rango' contenidas en el plan de Bilbao-Metrópoli 30. Garrido explicó que la Ría, con sus 14 kilómetros de longitud, debe servir para 'integrar' a la ciudad y convertirse en el eje central de su desarrollo. 'No puede quedar fuera en el proyecto de regeneración', subrayó. En el plan se resalta la conveniencia de facilitar que la iniciativa privada acometa proyectos que aporten prestaciones y servicios a lo largo de la Ría, al tiempo que sean negocios rentables.

Una de las propuestas más novedosa del plan es la celebración de una Exposición Universal que pueda ser un escaparate de Bilbao para el resto del mundo y que fortalezca su proyección internacional, manifestó Garrido. El lanzamiento requeriría una preparación muy cuidadosa, con el fin de que recibiese el apoyo de las instituciones públicas y privadas, y pudiera así disponer de los medios económicos necesarios para convertir el proyecto en éxito.

Recuperar el Casco Viejo

El último eje sobre el que gira el proyecto hace referencia a la recuperación del Casco Viejo de la capital vizcaína, que comprende algunas de las zonas más degradadas urbanísticamente y socialmente marginada. Para rehabilitar el espacio y evitar que se produzca un fenómeno de progresiva exclusión, el plan incide en un conjunto de acciones encaminadas a ampliar la oferta cultural y fomentar la actividad de la zona para í transformarla en foco de recepción de población.

Este conjunto de propuestas se complementarían con programas avanzados de gestión empresarial, sistemas de planificación, calidad de los servicios públicos, parques, zonas verdes, seguridad ciudadana y hasta la extensión del conocimiento del idioma inglés entre los bilbaínos, resaltó Garrido. El presidente de Bilbao Metrópoli 30 admitió que se puede acusa al plan de 'utópico', pero recordó que también lo era el que fijaba la estrategia para los primeros diez años, y muchas de las propuestas se han cumplido. 'Han quedado sin materializar la 'Y' ferroviaria vasca y la estación intermodal de transportes'.