PP y PSOE harán campaña fuera de Euskadi para movilizar el voto de los 'exiliados'
Abrirán oficinas electorales en toda España
Las encuestas vaticinan un resultado muy ajustado en las elecciones vascas, y los estrategas del PP y del PSOE tienen claro que para disfrutar de alguna oportunidad de sumar la mayoría absoluta que les dé el Gobierno autónomo y el control del Parlamento (la mayoría absoluta la constituyen 38 parlamentarios) requieren una participación propia de elecciones generales; es decir, superior al 75% y nunca por debajo del 70%, que es lo más normal en unos comicios autonómicos. Por esa razón sus líderes se emplean en subrayar la importancia crucial de esta movilización.
El candidato a lehendakari del PP, Jaime Mayor,, confirmó esta semana en San Sebastián que ante la trascedencia de estos comicios su partido va a promover una serie de medidas excepcionales 'para facilitar el voto de todos aquellos vascos exiliados'. Y adelantó su interés de abrir oficinas electorales en Madrid, Málaga, Benidorm y Tarragona. La coordinadora de Acción Sectorial del PP, Ana Mato, decidió finalmente transmitir la orden de habilitar sedes electorales en todas las provincias ante la imposibilidad de conocer con exactitud dónde residen mayoritariamente esos vascos. Las oficinas funcionan ya desde el viernes pasado.
El PP ha reservado también un espacio destacado de su página en Internet (www.pp.es) para explicar todos los pasos a cumplir para votar por correo. Y perfila la campaña de publicidad en ese sentido que se promoverá en provincias limítrofes con Euskadi, como Cantabria, La Rioja y Burgos, donde viven muchos vascos con derecho a voto. El PP también vigilará que las oficinas de Correos de toda España disponen de los impresos para votar por este sistema.
Según los cálculos del PP, unos 30.000 vascos podrían residir en la zona de Alicante-Benidorm, y una cifra mayor en la Costa del Sol y Marbella. Y más aún en Madrid. Los datos del voto por correo de las elecciones autonómicas de 1998 apuntan el amplio margen de electores a cautivar. Reclamaron ese derecho 32.000 personas y lo ejercitaron sólo unas 6.000.
Este despliegue no es habitual para unas elecciones autonómicas normales. Y la razón es clara. Ahora hay más miedo que nunca. De hecho, quienes ya se han dirigido a las sedes del PP y del PSOE han mostrado su preocupación por tener que dejar constancia de sus datos del Documento Nacional de Identidad para votar por correo.
En el caso de los socialistas, serán las agrupaciones de la Comunidad Valenciana y algunas andaluzas y catalanas las que realizarán campañas de publicidad específicas para que los ciudadanos censados en el País Vasco que estén 'de paso' en otras regiones el día de las elecciones, sepan que el PSOE les facilitará el ejercicio de su derecho al voto a través de sus propias sedes, que se convertirán en la práctica en oficinas electorales.
La dirección del PSOE asegura que aunque esta actividad coincide con la planificada ahora por el PP, en su partido 'se ha hecho siempre', aunque también admite que en esta ocasión 'se van a intensificar la información y las facilidades', según afirman desde la secretaría de organización que dirige José Blanco. Los socialistas se contienen al denominar 'exiliados' a los que les piden datos sobre el voto por correo, pero reconocen que en muchos casos puede afirmarse que las circunstancias de miedo y terror les han llevado a pasar temporadas largas fuera del País Vasco. Por eso prefieren eufemísticamente el término 'turismo vasco'.
El PSOE sí ha detectado, en todo caso, que la demanda de los electores está superando con creces la de anteriores convocatorias. Una demanda de información y papeletas del PSE que obligará a 'reforzar toda la costa mediterránea', sin detallar más por razones de seguridad.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.