Ibarretxe insta a PNV-EA a defender más la vida que su proyecto político

Aunque entre los asistentes se encontraban los pesos pesados del primer Gobierno de Carlos Garaikoetxea, Mario Fernández y Javier García Egocheaga -no así el actual vicepresidente y consejero delegado del BBVA, Pedro Luis Uriarte, negociador del Concierto Económico- también hubo ausencias notorias, como las de los dos predecesores de Ibarretxe: Garaikoetxea y José Antonio Ardanza.

Ibarretxe recalcó que el acuerdo entre el PNV y EA no busca sólo obtener un buen resultado electoral el próximo 13 de mayo, sino constituirse en 'proyecto de futuro' para liderar Euskadi en los próximos años. 'Para ello, tenemos que manifestar claramente nuestro compromiso con la estabilidad institucional y nuestro compromiso con la vida, por encima, incluso, de la defensa de nuestros legítimos proyectos políticos', dijo Ibarretxe. Asimismo, realizó una glosa de los logros y avances de la sociedad vasca en los veinte años de autogobierno propiciados por el Estatuto de Gernika, que reivindicó 'en su integridad' junto con la legitimidad de la aspiración a cambiarlo o actualizarlo.

Pese a ese llamamiento a poner la defensa de la vida y la estabilidad institucional por delante de cualquier otra cosa, Ibarretxe exigió que nadie pida a la coalición PNV-EA, o a él mismo, el abandono de sus ideas como condición previa al diálogo político, que restringió a los partidos democráticos, al precisar que debe darse 'entre los que creemos en la vida'. También recordó al PP que lleva dos años negándose a hablar con él, y le atribuyó 'infundios' sobre supuestos pactos del nacionalismo moderado con ETA o HB. Ibarretxe descalifícó a Mayor Oreja, candidato del PP, al señalar que la sociedad vasca quiere 'un lehendakari y no un delegado de Aznar en Euskadi'.

Ibarretxe señaló la paz como el auténtico reto del País Vasco y apostó por seguir un doble camino: el de la persecución policial y judicial del terrorismo -'es necesaria una actuación policial eficaz y una normativa jurídica adecuada para perseguir los delitos contra la vida y las personas', dijo-, y el del diálogo. 'Es fundamental establecer el diálogo entre quienes creemos en la vida', insistió Ibarretxe. Pero a renglón seguido evocó las conversaciones de los Gobiernos socialista y popular con ETA para señalar que el diálogo 'es insustituible'. 'Lo fue entonces y lo seguirá siendo en el futuro también', afirmó.

Egibar responde a EH

Por su parte, el portavoz de la Ejecutiva nacional del PNV, Joseba Egibar, respondió ayer, en lo que tiene visos de ruptura, a los insistentes emplazamientos de EH al PNV para responder a su propuesta del pasado enero. El artículo se publicó en Deia y Gara, el periódico sustituto de Egin. Egibar señaló como prioritaria 'la búsqueda del consenso básico en nuestra propia sociedad' y aclaró a EH que la principal clave de su colaboración en 1998 fue la tregua de ETA. Les acusó de diseñar 'un proceso de ruptura institucional y de choque con la sociedad', y le atribuyó, en lo que respecta al Parlamento vasco, una intención expresa de 'vulneración de la legalidad'. Egibar constató un desencuentro 'estructural' entre el PNV y EH. 'Sólo un escenario definitivo de ausencia total de violencia hará posible, sobre la base del derecho de autodeterminación, la materialización de proyectos que supongan cambios de marcos jurídico-políticos', escribió. Éstos tendrían que partir, añadió, 'de la realidad institucional actual' y respetar y garantizar 'la pluralidad de sentimientos de pertenencia existentes en la sociedad vasca'.