El 'comando Galicia' planeaba atentar contra Fraga con un coche bomba

Alicia Sáez de la Cuesta, detenida en A Coruña; Aitor Olizola Baseta, arrestado en Irún, y Eider Pérez Aristizábal, capturada en Rentería, ingresaron ayer en prisión tras comparecer ante el juez de la Audiencia Nacional Guillermo Ruiz Polanco. Aunque sólo Olaizola accedió a responder al juez, fuentes de la Audiencia Nacional corroboraron que Sáez de la Cuesta fue enviada a Galicia con el objetivo principal de atentar en Santiago de Compostela contra el presidente de la Xunta, de quien llegaron a estar tan cerca que comieron en el mismo restaurante, en una mesa contigua. Fraga declaró ayer, en un comunicado oficial de la Xunta, que 'España y los españoles van a prevalecer sobre los locos que la quieren deshacer'

Fuentes del Ministerio del Interior indicaron que las integrantes del comando destacado en Galicia, denominado Zapaburu (renacuajo), disponían de 'información precisa' para atentar 'de forma inminente' con un coche bomba en Santiago contra el presidente gallego. También habían elaborado información sobre los consejeros gallegos de Educación, Celso Currás Fernández, y Economía, José Antonio Orzá Fernández. Además, habían recopilado datos sobre 'políticos del PP y del PSOE, miembros de la Judicatura, de las Fuerzas Armadas, empresarios, personalidades políticas y funcionarios de prisiones'. Incluso tenían datos de objetivos alejados: los dirigentes de Unidad Alavesa Pablo Mosquera y Enriqueta Benito.

Campaña en Galicia

El comando Zapaburu, que iba a instalarse con carácter estable en Galicia, tenía previsto iniciar una escalada terrorista en diferentes puntos de la comunidad autónoma. Enviado directamente a Galicia por Francisco Javier García Gaztelu, Txapote, -detenido en Anglet (Francia)-, sus integrantes, Sáez de la Cuesta y Nerea Garaizar, se instalaron en octubre en una pensión y después alquilaron un piso en Santiago de Compostela, donde se camuflaron como supuestas estudiantes universitarias. Cuando Sáez de la Cuesta fue detenida estaba a la espera de recibir un envío de armas y explosivos procedente de Francia.

La operación policial que llevó a su captura se inició en el aeropuerto de Bilbao-Sondika, al comprobarse que Eider Pérez, una sospechosa que estaba bajo vigilancia de la Guardia Civil, viajaba en avión a A Coruña. Ya en la ciudad gallega, se entrevistó en el Paseo Marítimo con Sáez de la Cuesta e inmediatamente regresó a Bilbao. Entretanto, Alicia Sáez se percató de que era seguida e intentó abandonar A Coruña en tren. Al dirigirse precipitadamente a la estación, fue detenida e identificada.

A su llegada a Sondika, Pérez fue recogida por Aitor Olaizola y ambos fueron seguidos por guardias civiles. El 25 de marzo, a las diez de la mañana, Eider Pérez fue detenida en Rentería. Al mismo tiempo se intentó la detención en Irún de Aitor Olaizola, quien trató de huir refugiándose en otro piso del mismo inmueble, donde fue capturado dos horas después.

Aitor Olaizaola, el único de los tres activistas que declaró ayer ante el juez, manifestó que formaba parte del comando Sugoi desde que fue captado en Francia para ETA por José Luis Mitxelena (ya detenido), Manuel Ugartemendía y Ainhoa Múgica Goñi, una de las terroristas más buscadas, a quien identificó como La Rubia. Siguiendo instrucciones de esta última, Olaizola informó sobre objetivos contra los que luego se iba a atentar con coche bomba y se especializó en actuar como lanzadera en una moto, precediendo a los coches cargados con explosivos que conducía su compañera de comando, Eider Pérez. Ambos comenzaron a actuar en el verano de 2000 tras haber recibido en Francia cursillos sobre armas y explosivos. Primero hicieron labores de enlace entre la dirección de ETA en Francia y los ya desarticulados comandos Andalucía, Barcelona y Galicia.

Olaizola y Pérez son los presuntos autores del asesinato del mosso d'esquadra Santos Santamaría, perpetrado el pasado día 17, mediante la explosión de un coche bomba junto al Hotel Montecarlo, en Roses (Gerona). El coche lo recogieron en Perpiñán (Francia), cargado con 90 kilos de explosivos, y lo condujo Eider realizando Aitor las funciones de lanzadera. Dejaron el vehículo aparcado frente al hotel y activaron los temporizadores para que explotara a las 23.00. Previamente habían recabado información sobre hoteles de la Costa Brava contra los que supuestamente querían atentar.

Una bomba en el puerto

Su primera intervención conocida fue el intento de introducir desde Francia, a mediados de agosto, un coche bomba con 200 kilos de explosivos para hacerlo estallar en el puerto de Valencia dentro del ferry que cubre la línea Valencia-Ibiza. El vehículo, conducido por Pérez, iba a ser entregado en un pueblo valenciano a los miembros del comando Andalucía Jon Igor Solana y Harriet Iragi Gurrutxaga. El coche se averió en una carretera poco transitada en Benabarre (Huesca). Pérez, tras hacer varias llamadas desde una gasolinera, fue recogida por Olaizola en una moto y ambos volvieron al País Vasco.

Olaizola también ha declarado que hizo informaciones en Sevilla sobre diversos objetivos económicos para la realización de atentados. Los datos que enviaron a Francia permitieron que el 31 de diciembre la banda colocara junto al edificio de la Tesorería de la Seguridad Social un coche con 160 kilos de dinamita, cuyo mecanismo de ignición falló.

En otra ocasión, según Olaizola, llevaron dinero e instrucciones al comando Barcelona, que entregaron a Ignacio Cruchaga Elezcano, detenido el pasado enero.

El juez Ruiz Polanco decretó la prisión incondicional de Alicia Sáez de la Cuesta, -a la que también se vincula con el asesinato del subteniente Parada- Olazizola y Pérez, por pertenencia a ETA.

La policía francesa detuvo ayer a Miren Arrate, acusada de integración en banda armada y depósito de explosivos.