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El porcentaje de inmigrantes en Ciutat Vella se ha duplicado en el último año

El problema de los extranjeros no es su origen sino su pobreza, defiende Joan Coscubiela

La media de extranjeros residentes en Ciutat Vella ha alcanzado el 20%, según datos facilitados por la arquitecta Zaida Muxí y ratificados por la concejal del distrito, Kati Carreras, durante una mesa redonda celebrada en el Colegio de Arquitectos de Barcelona. El porcentaje de extranjeros es, con todo, muy desigual en los diferentes barrios. Mientras en la Barceloneta es del 8%, en el Gòtic alcanza el 26%, en el Raval se sitúa en el 25% y en el Casc Antic, en el 16%.

Carreras sostuvo que la solución no pasa, en modo alguno, por la creación de 'polígonos residenciales para inmigrantes' sino por 'un pacto por la ciudadanía' que fomente la 'convivencia transversal'. No obstante, explicó la concejal, es muy difícil potenciar la integración con escuelas en las que hasta el 80% de alumnos de una clase son inmigrantes.

Además de Kati Carreras y Joan Coscubiela, también participaron en la mesa redonda André Ricard, diseñador; Pere Pujol, de Arquitectos sin Fronteras, y los arquitectos Zaida Muxí y Pere Serra.

Hubo coincidencia: ser pobre es algo muy diferente a ser inmigrante. Y los problemas de Ciutat Vella tienen más que ver con la pobreza que con la inmigración, que es sólo uno de sus aspectos más visibles. Pere Pujol afirmó: 'Ya no hay tercer mundo, no hay cuarto mundo. Hay pobres. El 56% de la gente que nace es pobre y tendrá que vivir con una renta de entre uno y cuatro dólares'. Pujol explicó que las 225 personas más ricas del planeta tienen tantas posesiones como el 40% de la población, que suman 2.820 millones de personas.

En Barcelona hay 266.300 pobres, cifra que asciende a 618.760 en el conjunto del área metropolitana. Pujol entiende que usaba la expresión 'pobre' para referirse a personas que viven con rentas situadas por debajo de las 45.000 pesetas mensuales. Arquitectos sin Fronteras trabaja con estas gentes, entre las que están los sin techo, los drogodependientes y ex adictos, los parados, los okupas y los inmigrantes. En Barcelona esta ONG ha contabilizado no menos de 5.000 personas sin techo.

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Denuncias

A estos colectivos ofrece sus servicios Arquitectos sin Fronteras, con actuaciones tan elementales como obras para dotarles de un retrete. Con frecuencia, denunció Pere Pujol, su intervención es denunciada al Colegio de Arquitectos por un compañero que se siente perjudicado. 'Por fortuna, el Colegio nos apoya y nos facilita los visados con coste cero', dijo.

Pere Pujol criticó con dureza a las administraciones, en general, y a las municipales, en particular, sin dejar de lado a las cajas de ahorros, de las que dijo que tienen una 'falta total de vergüenza', porque pueden financiar un Museo de la Ciencia pero no dan una peseta para las necesidades de una viejecita que no tiene agua corriente. 'Las ONG somos la vergüenza de las administraciones públicas, porque hacemos el trabajo que ellas deberían hacer', dijo.

También los arquitectos Zaida Muxí y Pere Serra coincidieron en que la pobreza es el verdadero problema. Serra, que trabajó como arquitecto en las primeras intervenciones hechas por el Ayuntamiento en Ciutat Vella añadió, sin embargo, que las condiciones de hoy no son las de hace 15 años. A título de ejemplo citó las memorias de las primeras intervenciones en el distrito, en los años 1989 y 1991. No hay en ellas referencias a la inmigración. En aquellos años, la perspectiva general del tratamiento hacia el inmigrante era la integración. Hoy, en cambio se asume que hay que buscar 'la convivencia de culturas diversas'.

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