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Pujol tilda de 'absurdo' el recurso contra el impuesto a los 'híper'

Hacienda, dispuesta a ceder los impuestos indirectos a las autonomías

'Absurda, arbitraria e incoherente'. Con tres palabras, el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, mostró ayer su rechazo a la decisión del Gobierno de recurrir ante el Tribunal Constitucional el impuesto catalán sobre las grandes superficies comerciales. Pujol acusó al Ejecutivo de animar a la Generalitat a ejercer sus responsabilidades en materia fiscal para, después, actuar en su contra. El secretario de Estado de Hacienda, Enrique Giménez-Reyna, se mostró ayer dispuesto a ceder los impuestos directos a las comunidades autónomas.

El impuesto de la discordia sirvió a Pujol para extender su crítica al propio concepto de competencias autonómicas del Gobierno, que, a su juicio, es un 'desbarajuste'. 'Nos dicen que, como tenemos capacidad para modificar impuestos, que lo hagamos con valentía y, cuando lo hacemos, nos recurren', se lamentó el presidente de la Generalitat, que ayer inauguró una planta de la multinacional Bayer en Tarragona. Por eso, la decisión del Gobierno de recurrir el impuesto catalán sobre las grandes superficies es 'una contradicción'.

El Ejecutivo considera, sin embargo, que este impuesto viola el régimen constitucional de distribución de competencias, porque afecta a una fuente de riqueza que ya gravan los impuestos locales. La diputada del PP en el Parlamento catalán Caridad Mejías salió ayer en defensa de la decisión, que considera pertinente. Curiosamente, el PP votó a favor de la ley ahorra recurrida. 'Pero en el periodo de enmiendas ya expresamos nuestra reserva sobre la constitucionalidad de este impuesto, dado que podía significar una doble imposición', puntualizó Mejías.

La ley catalana que regula el impuesto sobre las grandes superficies, aprobada hace tres meses para compensar al pequeño comercio por los perjuicios de la concentración de hipermercados, prevé gravar a los establecimientos que superan los 2.500 metros cuadrados a razón de 2.900 pesetas por metro cuadrado. La Generalitat contaba con recaudar al menos 2.400 millones al año por este impuesto.

Concesión 'desmedida'

La diputada Caridad Mejías señaló que, si algo ha perjudicado a los pequeños comercios, es 'la concesión desmedida, por parte de la Generalitat, de licencias para grandes superficies, que ha convertido a Cataluña en un paraíso para los hipermercados'.

Mientras Pujol reivindicaba la libertad de la Generalitat en materia fiscal, el secretario de Estado de Hacienda aseguraba que el Ejecutivo está abierto 'a todas las sugerencias' en materia fiscal, incluida la cesión de los impuestos indirectos. 'La idea es diversificar, que la cesión alcance a otras figuras distintas a las de ahora', indicó Enrique Giménez-Reyna durante unas jornadas de financiación de las haciendas territoriales celebradas en Málaga. Pero la decisión, puntualizó, 'no debe llevar consigo la atribución de la capacidad normativa y de gestión, que son tributos que difícilmente consienten una gestión territorializada o una normativa fragmentada en el territorio español'. Sobre la mesa se encuentran la cesión del IVA y los impuestos especiales.

El Gobierno estudia, además, alternativas al impuesto de actividades económicas para que las corporaciones locales no se vean afectadas por su desaparición y compartan los impuestos del Estado 'de manera visible'.

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